Una emprendedora sevillana crea una app para reducir el desperdicio de alimentos

Yo aprovecho pone a disposición de comercios un marketplace para que puedan dar salida a sus excedentes a un precio interesante para los consumidores

Más de 7,7 millones de toneladas de alimentos se tiran al año, de las que 2,2 son alimentos en buen estado de consumo. Con la idea de luchar contra este despilfarro y teniendo en cuenta que la mayoría de estos alimentos provienen del comercio minorista, la sevillana Gema González ha fundado Yo aprovecho. «Gracias a nuestra aplicación evitamos el desperdicio de alimentos que día a día se produce en los negocios de restauración y alimentación», explica la emprendedora.

Esta iniciativa que lucha contra la crisis climática ayuda también al comercio minorista, de barrio y más cercano. Y es que Yo Aprovecho trabaja en colaboración con los pequeños empresarios y dueños de tienda de alimentos para que los excedentes sean aprovechados por un consumidor al que se pone en contacto con las tiendas de «toda la vida».

La aplicación es gratuita, y la idea es que el consumidor pueda ahorrar de un 50% a un 70% del valor real de los alimentos que puede adquirir en un pack preparado para que el consumo sea una sorpresa. Y además del ahorro contribuirá a un acto responsable con su entorno más cercano.

En cuanto a que la empresa sea 100% andaluza indican que «pensamos que lo que se produce en España se queda en España y con nuestra propuesta tratamos de conseguir que los negocios sean más sostenibles y eficientes». Yo Aprovecho ayudará a los comercios para que no tengan pérdidas y nos descarten productos, y para ellos ponen a disposición un marketplace en formato app en la que podrán dar salida a estos excedentes de forma sencilla tanto para su negocio como para sus clientes. Una apuesta contra el desperdicio alimentario.

¿Cómo funciona?

Desde la app el cliente puede compra los packs de alimentos que mañana no podrán ser vendidos, por estar a horas del fin de su fecha de consumo preferente o simplemente porque cambia el menú, en alguno de sus comercios más cercanos, a un precio más bajo de su valor. Y solo tiene que recogerlo en el establecimiento antes de la hora de cierre.

Comentarios