¿Quiénes son los ocho corredores sordociegos que participarán en la Carrera Nocturna del Guadalquivir?
Estarán rodeados de en torno a 20.000 corredores, pero ni podrán ver tal marea de personas ni los podrán oír animando o resoplando. No importa, participarán como uno más, disfrutando de los que tienen al lado, del compañerismo y de la satisfacción que da el deporte cuando se llega a la meta que te has marcado. Ocho personas con sordoceguera participarán la noche del viernes en la XXXI KH-7 Carrera Nocturna del Guadalquivir. Aficionados al deporte a los que no les frena su discapacidad. Desde Sevilla Solidaria hemos querido saber más de ellos y de su superación, gracias al apoyo constante de la Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera, Apascide.
Cinco de ellos lo harán con «barras direccionales», un tubo de plástico de tres metros para que corran de forma sincronizada tres personas y así el usuario de Apascide tenga un mediador delante y otro atrás. Otras tres, que además tienen la movilidad reducida, podrán vivir desde dentro la carrera usando un par de «joëlettes» y una silla «freedom», gracias a la colaboración existente entre Apascide y Afoprodei – Asociación para el Fomento y Promoción del Deporte Inclusivo. Con ellos correrán un grupo de 100 personas voluntarias para que todo salga bien: trabajadores de las tiendas Decathlon Sevilla, trabajadores de los concesionarios Tysa Ford(Grupo Tecsa), miembros de la asociación Club de Montaña Grupo Verde de Gerena y alumnos del Grado Superior en Mediación Comunicativa del IES Murillo.

Juanjo, Mariam, Dolores, Cristian, Juande
Juanjo es el veterano de esta carrera. Con 59 años, participa en la Nocturna desde 2011, cuando desde Apascide se lanzaron a la aventura sin el apoyo con el que cuentan ahora. Participativo, alegre y muy sociable, a todo lo que le propone Apascide acude. «Cuando empezamos a correr al año siguiente de abrir la residencia, no íbamos tan preparados como ahora ni contábamos con voluntarios; otros corredores se chocaban con Juanjo y él nos preguntaba qué había pasado, si querían decirle algo, por lo que había que pararse a explicárselo con señas», explica Rocío T. Santiago, directora de la Residencia de Gravemente Afectados (RGA). Juanjo tiene el Síndrome de Usher, nació sordo y con la adolescencia fue perdiendo la visión. En la actualidad tiene cierto resto visual pero la noche no es su aliada y en la Nocturna es prácticamente ciego total.

Es lo que le ocurre a sus compañeros, Cristian, Dolores y Mariam, que rondan los 25 años. Cuentan con algo de visión que llaman tipo «tubo», pueden enfocar ciertos objetos de enfrente pero no ven lo que tienen a los laterales. Sin embargo, de noche, nada de esto sirve. Los tres ya han participado en la Carrera Nocturna. Mariam corre desde pequeña porque es la benjamina del grupo con solo 19 años. «Súper activa, le encanta correr», aporta la directora. Por su lado, Dolores no sólo disfruta con el deporte, sino que se apunta a todas las actividades que le proponen desde Apascide. El pasado año no pudo correr por una lesión pero este año vuelve a la carga en la que sería su cuarta edición.

En el caso de Cristian, ecuatoriano, llegó a Apascide hace un año cuando sus padres se pusieron en contacto con el centro desde Cuenca. No ha perdido el tiempo en estos meses, ha recorrido el Camino de Santiago -caminando y en bicicleta-, ha esquiado en la sierra y ha practicado espeleología,entre otras muchas actividades. Si ellos cuatro fueron perdiendo la visión poco a poco, en el caso de Juande nació sordo y ciego. Eso no le ha impedido formar parte de esta aventura junto a sus compañeros y con el apoyo de Sergio Ruíz, preparador físico de Apascide.

Alejandra, Clara y María Jesús
En el caso de Alejandra, Clara y María Jesús, su movilidad reducida no les permite correr pero vivirán la velocidad gracias a los voluntarios y la disposición de Afoprodei. Alejandra con solo 5 años es de Guinea Ecuatorial y está de acogida con una compañera del centro de Apascide y su marido, una oportunidad única para participar en una prueba deportiva de esta categoría. Para Clara será su segunda vez en la Carrera Nocturna, ella nació con problemas de visión y audición por un parto prematuro, y su sordera es del 100%. Confiaban en Afoprodei, pero en Apascide todos tenían cierto miedo el año pasado pero se les borró de un plumazo cuando se dio el pistoletazo de salida. Clara estaba feliz, y de hecho repite.

María Jesús, cerca de los 40, probó el lunes la joelette y le gustó, el viernes será su primera vez y está emocionada y algo nerviosa. Ella tiene cierto resto auditivo y puede comunicarse con el habla, así que no para de contarle a todo el que puede que ella será una más el viernes. Porque sí, ellos ocho participarán porque tienen derecho a disfrutar de la Carrera Nocturna del Guadaquivir como cualquier otra persona. Pero, además, son la cara visible que grita al mundo que ellos pueden. ¿Por qué no?

Reto Solidario
Con toda la comitiva de Apascide, la actriz Mari Paz Sayago correrá con los ojos y oídos tapados para vivir en primera persona la experiencia del deporte adaptado y en la medida de lo posible ayudar en el objetivo de sensibilización de la ciudadanía respecto a la sordoceguera. Ella ha convertido su reto en solidario y cualquier persona puede unirse para apoyar a Apascide haciendo un donativo en la web de crowdfunding solidario “Mi Grano de Arena”.