La Reina Doña Sofía reconoce con su visita el esfuerzo de los voluntarios del Banco de Alimentos de Sevilla
El esfuerzo de este último año por parte de voluntarios y trabajadores del Banco de Alimentos de Sevilla para abastecer a un gran número sevillanos que se han visto de la noche a la mañana sin ingresos, ha recibido este lunes el reconocimiento de la Reina Doña Sofía con una visita a las instalaciones de la entidad en Mercasevilla. Su Majestad accedió a las oficinas y el almacén en una tarde lluviosa con intermitentes rayos de sol asomando entre las nubes, como la esperanza de tantas personas necesitadas.
En la puerta de las instalaciones, recientemente inauguradas el pasado septiembre, recibió a Doña Sofía el presidente del Banco de Alimentos de Sevilla, Agustín Vidal-Aragón, y la presidenta del parlamento andaluz, Marta Bosquet. Así como también esperaban dentro Patricia del Pozo, Consejera de Cultura y Patrimonio Histórico; Emilia Barroso, directora general de Acción Social del Ayuntamiento de Sevilla, y Juan Vicente Peral, presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal).
«La Reina tiene una gran vinculación con los bancos de alimentos de toda España a través de su fundación», explica Agustín Vidal-Aragón, «es un honor recibir su visita en un momento así donde los bancos están jugando un papel fundamental en la sociedad». Así la Reina se ha interesado sobre la situación del banco, cómo desarrolla su trabajo y la realidad que viven actualmente.
Tras recorrer los almacenes de 2.000 m2, como última parada de la visita ha podido conocer en torno a a 50 voluntarios de la entidad. «Nos hemos reunido voluntarios de todas las facetas», cuenta José María Barea, voluntario en el área de comunicación, «desde el área de empaquetado o labores de administrativas, hasta quien se encarga de la localización de otros voluntarios o participa en grandes recogidas».
Difícil situación del banco
La irrupción de la pandemia fue una verdadera sorpresa para los responsables del Banco de Alimentos de Sevilla. De atender a unas 40.000 personas tuvieron que distribuir alimentos para 52.000. «Hemos llegado a un total de 62.000 personas diferentes a lo largo del año», aporta el presidente de la entidad. Fue gracias a la gran solidaridad de los sevillanos que el almacén se llenó para hacer frente a los repartos a las 321 entidades sociales colaboradoras. La Operación Kilo desarrollada de forma virtual en mayo fue la edición que más recaudó de la historia del Banco de Alimentos, con 600.000 kilos. No se queda atrás la Gran Recogida de Alimentos de diciembre con un millón y medio de kilos recogidos adquiridos mediante los recaudado con donaciones en las propias cajas de los supermercados y con transferencias.
«Ahora mismo estamos repartiendo en torno a 700.000 kilos cada mes, un 25% más que hace dos años», añade Vidal-Aragón, «si no fuera por las campañas previstas los alimentos no nos llegarían hasta final de año». También se refirió el presidente a la campaña «Ningún hogar sin alimentos» desarrollada junto a la Fundación la Caixa.
El perfil de las personas que acuden a las entidades colaboradoras del Banco de Alimentos se dividen en dos: aquellas en situación de exclusión que acuden a los comedores sociales y quienes pueden elaborar los alimentos en casa. Además, cuentan con otro tipo de beneficiario, «esos perfiles nuevos como consecuencia de la pandemia que les ha afectado de forma especialmente grave».
El presidente aún así confía en la solidaridad de la población:: «Me gustaría que esta visita ayudara para que los sevillanos se conciencien, sí, pero Sevilla es extremadamente generosa, siempre que hemos hecho un llamamiento, hemos tenido una gran respuesta».