El documental que relata la historia de superación del sevillano Pablo Mije con el cáncer infantil

«Es importante que los que pasan por el cáncer sepan que no todo es malo», explica el protagonista del largometraje, dirigido por Fran Expósito y que recaudará fondos para la investigación

Los jóvenes Pablo Mije y Fran Expósito  habían compartido instituto en Castilleja de la Cuesta con dos años de diferencia. Se conocían sin haber intercambiando ninguna palabra. El primero por haber superado un cáncer y ayudado a la difusión de la necesidad de investigación y la donación de médula. El segundo por haber acudido al Festival de Málaga como actor del cortometraje premiado "Crudo".  Pero ha sido este año cuando sus historias se han unido, ya que Fran, agradecido por la acogida del pueblo a su actuación en el cine decide devolver ese cariño y, no solo rodar en Castilleja, si no hacer algo bueno por Pablo Mije dándole la oportunidad de contar su dura experiencia con la enfermedad.

«He descubierto la generosidad de Pablo, no cuenta su vida en el documental en ningún momento por él, lo hace por ayudar a los demás», explica Fran, «se le ve muy maduro a pesar de solo tener 17 años, la experiencia le ha obligado a hacerlo». El largometraje se estrenará en enero en el nuevo teatro de Castilleja de la Cuesta, y a raíz de ahí comenzará un periplo por diferentes localidades de Sevilla y el resto del país. Todo lo recaudado en las primeras proyecciones será destinado a la asociación Acaye Solidaria y la investigación del cáncer infantil, y luego continuará recaudando para otras asociaciones relacionadas con la oncología.

«Fran nos dejó claro que no quería llevarse nada con esto», cuenta Carmen, la madre de Pablo, «y nosotros vimos una oportunidad para dar visibilidad a los que salen de la enfermedad, porque cuando llegas al hospital lo ves todo negativo y eso te va dejando huella».  Pablo está «fenómeno», como describe su madre, gracias a un trasplante de médula ósea. Mantiene sus revisiones y arrastra una secuela en el corazón que, aún así, le permite continuar jugando al fútbol como portero, su gran pasión. De hecho, durante la enfermedad numerosos futbolistas le mandaron su apoyo. «Eso me ayudó mucho», explica Pablo, los mensajes llenos de cariño en redes y sobre todo recibir la camiseta firmada por Keylor Navas  y Sergio Ramos.

«Me ha costado un poco soltarme con la cámara, pero ha sido más fácil de lo que esperaba», continúa Pablo, tímido aunque dispuesto en todo momento a aportar su testimonio para ayudar a otros, al igual que ha apoyado a los últimos años numerosas iniciativas solidarias. «La idea es darle más visibilidad al cáncer para que los que pasan por él sepan que no todo es malo», explica. Para conseguirlo, más de una treintena de profesionales de La Cantera Crew han estado detrás del rodaje de «Yo soy Pablo» en localidades como Tomares y Gines, además de Castilleja, y con producción también en Cádiz, Córdoba y Valencia, desde «el respeto y la admiración del que ahora para ellos es un gladiador». En el proyecto han colaborado la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Gines, la Escuela de Artes Escénicas Dilaab y RCD Nueva Sevilla.

«Pablo tenía miedo a las cámaras en un principio, pero nada que no se superara con una charla», explica a su vez Fran, ilusionado con que el proyecto llegue lejos, «me llama el cine que tiene una lección de vida que transmitir, ese con el que el espectador se queda pegado a la pantalla planteándose cómo ayudar». Pablo Mije, por otro lado, le quita importancia a su participación y dibuja un futuro de vida donde ya no hay cáncer, sin abandonar sus guantes de portero, y, si pudiera, como bombero o como militar.

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