[soliloquy id="7324"]

Bolsos, libros, un juego de té, neveras, juguetes, lámparas, ropa… y hasta trajes de flamenca. En apenas un mes y medio Ana Ruíz de Alda, vecina de la calle Conde de Gálvez, ha tirado de redes sociales, carteles y el «boca a boca» entre sus amistades para reunir un gran número de artículos con los que poder organizar un rastrillo. Lo recaudado lo donará al Comedor Social San Juan de Acre.

«Se han acercado más de 200 personas, estoy muy contenta con el resultado», indica Ana tras la barra del rastrillo, organizado ayer de 11.00 a 21.00 en el jardín del bloque de su vivienda, donde también se encuentra la sede de la Fundación Hospitalaria de la Orden de Malta. La cercanía de la Fundación le permitió conocer su causa y eso la empujó a organizar un evento de este tipo. «Creo que hacen una obra maravillosa, y ahora atienen más de 200 comensales, se merecen una ayuda», cuenta Ana a sevillasolidaria.es.

Durante este último mes voluntarias amigas de Ana ha vendido 1.000 papeletas por 2 euros cada con las que han organizado una rifa a las 19.00 de la tarde y han otorgado 3 artículos. Asimismo han contado con la ayuda de Coca-Cola y Gonzalez-Byass, que les han cedido productos para montar una pequeña barra en el jardín, para también poder recaudar dinero con ello.

Los allegados a Ana se han volcado con la iniciativa y en el rastrillo se ha podido encontrar de todo. La ropa donada sin estrenar se ha vendido a un «70% más barato que lo que se encuentra en la calle». Y luego, también, han vendido artículos de segunda mano, en su mayoría ropa, complementos y objetos de decoración.

[soliloquy id="7324"]