Casi dos décadas ofreciendo esperanza en Utrera a los más necesitados
Hace concretamente 19 años, un grupo de utreranos y utreranas impulsó la creación de la asociación de mujeres de Santiago el Mayor, integrada en la parroquia de Santiago. Un colectivo que veía la luz gracias al impulso y la necesidad de ayudar al desarrollo de aquellas personas cuya situación económica está por debajo del umbral de la pobreza. Desde entonces, sus miembros no han parado de ofrecer esperanza a cientos de personas de Utrera.
«Nuestra tarea más importante es dotar a estas personas de los medios necesarios para que sepan cómo salir de esa situación por ellos mismos, acompañándolos en todo lo que necesiten», aseguran desde este colectivo utrerano, que siempre ha apostado por la formación y la educación como un vehículo fundamental para ayudar a estas personas a escapar de la pobreza. «Buscamos ese cambio positivo en la actitud de niños, adolescentes y adultos para la mejora de su entorno social y para integrarlos tanto en sociedad como en el mercado laboral», comentan.
En esta casi dos décadas de trabajo, la asociación se ha convertido en un colectivo crucial para la solidaridad en la localidad, trabajando además siempre con un enfoque muy interactivo. Han puesto en marcha un servicio de proximidad muy cercano a las familias más vulnerables, trabajando siempre por parte de sus profesionales la empatía, para ponerse en el difícil lugar que ocupan las familias más necesitadas de Utrera.
«Nos consideramos un servicio educativo no formal que intenta mejorar el nivel y la calidad de vida de las familias mediante la enseñanza de comportamientos más adecuados para aprovechar mejor los recursos con los que cuentan y las oportunidades que reciben», aseguran desde esta asociación que siempre se ha preocupado por tratar a todos los usuarios «como iguales, con respeto y afecto. De esta manera, resulta mucho más fácil ayudarles, pues se muestran más abiertos y colaborativos al tratar con nuestro equipo».
La asociación cuenta con un amplio equipo de profesionales entre los que se encuentran maestros, trabajadores sociales, orientadores sociales, pedagogos, psicólogos y administrativos. A lo largo de este camino, que promete ser mucho más largo para seguir ayudando a los más necesitados en Utrera, la asociación ha contado con la ayuda del Ayuntamiento de Utrera, el Programa Caixa Proinfancia, la Obra Social de la Caixa, la Junta de Andalucía, además de la Parroquia de Santiago el Mayor, la Fundación del Hospital de la Santa Resurrección y numerosas donaciones privadas.
Un colectivo sin en el que en la actualidad es imposible comprender la solidaridad en Utrera y que apuesta desde sus inicios por la educación y la formación como solución infalible para que las familias más necesitadas superen todas las dificultades.