El colegio Yago School alojará a quince niños en Castilleja tras traerlos desde Ucrania con sus madres
El colegio sevillano Yago School, a través de The Yago Foundation, se pone en el lugar de las madres y los niños que viven estos días el horror en Ucrania, tras medio mes de invasión. Por ello, para ayudarlos, el centro ha puesto en marcha todo un dispositivo con el que traer a quince niños con sus madres desde la frontera con Polonia, alojarlos en pisos alquilados en Castilleja de la Cuesta y escolarizarlos en Yago con apoyo y ayuda psicológica.
«No sabemos cuánto puede durar esta guerra y sus consecuencias, así que vamos a estar preparados para tenerlos con nosotros el tiempo necesario hasta que puedan volver a sus hogares o rehacer sus vidas aquí aquellos que lo vayan a perder todo», explica Ramón Resa, presidente de la Fundación Yago School, en la nota difundida para pedir colaboración a los padres de los alumnos.
En primer lugar, el colegio está organizando un autobús que los lleve a recoger a quince niños a la frontera con Polonia, «donde están refugiados en naves y en sótanos en muchos casos, debido a la saturación que todas las poblaciones limítrofes ya tienen». Estos niños vendrán con sus madres y también con sus abuelas, aquellos que las tengan, ya que sus padres y sus abuelos se han quedado luchando en la guerra. A la ida, el autobús irá lleno de material necesario en la zona, especialmente alimentos no perecederos, material médico y quirúrgico y ropa térmica de abrigo.
Vida en Castilleja
Una vez lleguen las familias a Sevilla, se alojarán en un número de pisos que el centro educativo va a alquilar en Castilleja, haciéndose cargo también de la luz, agua y gas, materiales de limpieza y de las comidas, que prepararemos diariamente en nuestras cocinas.
Cada uno de los niños serán escolarizado en Yago School, y se les procurará profesores de apoyo extra y la ayuda psicológica necesaria para que se integren bien en sus aulas. En general, según se informa en la nota, serán niños muy pequeños, casi todos de Infantil con unos pocos de los primeros cursos de Primaria. Es posible que pueda haber alguna excepción en algún curso superior.
«Os ruego que deis a esta acción la máxima difusión posible entre familiares, amigos, conocidos, empresas e instituciones de todo tipo. Necesitaremos que la sociedad se vuelque con nosotros para que nosotros nos podamos volcar con estas familias que, hoy, ya no tienen nada», concluye la misiva.