Los clicks de Playmobil son juguetes que han marcado a varias generaciones de ciudadanos. Muchos recuerdan con cariño las horas que pasaron en su infancia jugando con el «barco pirata» o con el «fuerte». Todo un mundo en miniatura está presente en el universo de los clicks, que ahora van a volver por la puerta grande a Utrera gracias a una exposición con tintes solidarios.

Los amantes de los clicks tendrán una cita imprescindible del 21 de febrero al 16 de marzo en el edificio de la antigua biblioteca, ubicado en el Hospital de la Santa Resurrección de Utrera. Allí, podrán presenciar una exposición dedicada de manera íntegra a este famoso juguete, que con el paso del tiempo se han convertido en objetos de coleccionista, y que despierta pasiones en numerosos lugares del mundo.

Todo ello gracias a un enamorado de los clicks de Playmobil, «Chesco» Fernández, que ha decidido poner en marcha esta exposición y aportar todos sus juguetes, para ayudar a un niño de solo nueve años, que padece una de esas enfermedades denominadas «raras». Por ello la entrada a la exposición tendrá un precio simbólico de solo un euro, para que las personas que acudan puedan ayudar a conseguir la cantidad económica necesaria para poder llevar a cabo la operación de Javier Pérez Hidalgo, que está valorada en 10.000 euros.

Por primera vez el mundo de los clicks de Playmobil desembarca en Utrera, en una exposición que contará con más de cincuenta metros cuadrados de «dioramas», en los que se van a reproducir varios temas como puertos e incluso una batalla medieval. «Es una exposición indicada para todas la edades, tanto para los niños como para los mayores, aunque tengo que decir que normalmente los mayores disfrutan más y se fijan en todos los detalles, porque los clicks han marcado la vida de muchas personas», explica Chesco Fernández, comisario de la exposición.

Javier es un niño que cumplió nueve años el pasado mes de diciembre de 2013. Nació bien, completamente sano, muy activo, inquieto y divertido hasta los tres años aproximadamente, momento en el que comenzó su enfermedad, que aún no tiene diagnóstico ni tratamiento conocido. Era el momento también en el que comenzaba una ardua labor de su familia, para ayudarlo y tratar de encontrar una solución a sus dolencias.

De esta manera un mundo tan conocido y con tantos seguidores como es el de los clicks de Playmobil va a servir para una buena causa, ya que la organización tiene en todo momento en mente a Javier y anima a los utreranos a que se vuelquen con esta iniciativa, invita a todos, por un minutos a volver a su infancia y ayudar a que este niño pueda tener la infancia más normal posible.