Una silla de ruedas eléctrica para mejorar la vida de José Manuel Manchón
Los Reyes Magos han llegado por adelantado en esta ocasión a la vida de José Manuel Manchón, un joven de 17 años, vecino de la localidad sevillana de El Pedroso, que sufre una mielomeningocele, un tipo de espina bífida, que le obliga a ir en silla de ruedas. Este jueves, en la sede que la Fundación Seur tiene en Dos Hermanas, el joven y su familia han recibido de la mano de esta empresa el que será, sin duda, el mejor regalo de estas Navidades; un cheque que le permitirá comprar una silla de ruedas eléctrica.
La Fundación Seur ha sido la encargada de recaudar hasta 24 toneladas de tapones de plástico –lo que viene a representar unos tres o cuatro tráiler cargados de mercancía- para reunir con su reciclaje 4.880 euros que sirvan ahora para comprar este producto ortopédico que ayude a mejorar la vida de José Manuel. Su padre, José Antonio Manchón, ha recordado agradecido que todo empezó hace ahora unos 14 meses cuando la familia decidió por su cuenta comenzar a recoger tapones entre sus vecinos del pueblo, «pero nos informaron de la Fundación, nos pusimos en contacto y ellos son los que nos han ayudado a juntar esta cantidad de tapones».
La nueva silla de ruedas eléctrica le permitirá a José Manuel una mayor independencia para poder desplazarse solo por la calle, ir al instituto o dar un paseo. «Con esta silla que tengo ahora no puedo manejarme por todo el pueblo, ya que está lleno de cuestas», explica el joven, que actualmente estudia 3º de la ESO.
«Es un buen regalo de reyes para él y para muchos más, nos viene bien a todos el regalo», ha asegurado su padre, ya que esta silla le dará a José Manuel mayor libertad para ir donde quiera y le facilitará ir evitando los obstáculos que se sigue encontrando cada día en la calle.
Según ha explicado el gerente de Seur en Sevilla, Antonio Gálvez, la Fundación pone «a disposición de la ciudadanía la red Seur con sus puntos de venta, naves de transbordo y recogida a domicilio» para recaudar tapones de plástico que luego son enviados a una planta de reciclaje, al objeto de obtener a cambio una cuantía económica que se destina a proyectos como el de José Manuel. En total, la fundación ha colaborado ya con «60 niños y niñas, repartiendo más de 560.000 euros y 2.300 toneladas de tapones»