Una segunda oportunidad para los perros abandonados
La mañana del martes un alumno de la universidad Pablo de Olavide llamaba a la Fundación Benjamín Mehnert, dedicada al rescate de animales maltratados. Un galgo llevaba más de un día atado a un árbol del campus, sin agua ni comida, abandonado a pleno sol. Con la colaboración del personal y de los alumnos del centro universitario, el equipo de la fundación fue a recoger al perro y hacerse responsable de él.
Por desgracia, no es un caso asilado. Las protectoras de animales y asociaciones encuentran animales abandonados frecuentemente, y más en esta época del año. «El pico más acusado de abandono de animales de compañía se produce en verano. Y de galgos, sobre todo, en febrero tras la época de caza. Es un problema social grave sobre el que se necesita ayuda jurídica. Un perro no es un objeto, no es una silla que puedas tirar si no va a juego con el salón de tu casa», indica Isabel Paiva, directora del centro de recuperación y recate de animales maltratados de Benjamín Mehnert.
Según informan desde la fundación en una nota, en España 150.000 animales de los denominados «de compañía» son abandonados cada año, y esto son sólo cifras oficiales que quedan presumiblemente muy lejos de las cifras reales. La Fundación Benjamin Mehnert es una organización sin ánimo de lucro, declarada Entidad de Interés Público, centro de recuperación y rescate de animales maltratados, principalmente de galgos ya que son la raza más maltratada y abandonada, cada año se estima que se son abandonados en España 70 mil.
La fundación cuenta con un centro único en España, ubicado en la provincia de Sevilla con unas instalaciones de 20 mil metros cuadrados, y cuenta con sede tanto en la capital andaluza como en Madrid. Su objetivo es recuperar al animal y tratarlo en todos sus aspectos para que tenga una segunda oportunidad y pueda vivir feliz en una familia adoptante. Solo en el 2014 la Fundación Benjamin Mehnert consiguió rescatar y recuperar 1.051 perros, de los cuales 867 fueron galgos y 184 eran mestizos. El centro consiguió que fueran adoptados 968 animales.
El animal rescatado este martes «es un galgo español cruzado con greyhound, no tiene chip, y su edad es de un año aproximadamente. Está famélico pero es sociable, a diferencia de otros galgos que vienen tan maltratados que ni siquiera se acercan a las personas. Lo hemos bautizado con el nombre de Pablo en honor a la universidad», ha dicho Isabel. En adelante, el galgo Pablo pasará una revisión veterinaria completa, higiene, desparasitación, chip de reconocimiento, siendo acogido y atendido en las instalaciones de la fundación hasta encontrarle una familia que lo adopte. «El objetivo es dar a Pablo y todos los animales que pasan por nuestro centro una segunda oportunidad», dice Isabel.