Una llamada a la sociedad para frenar la adición

Tabaco, alcohol, cannabis y cocaína. La adición al consumo de sustancias entre los jóvenes se ha disparado en los últimos años debido a factores como la desestigmatización de las adicciones, afán de aceptación o percepciones distorsionadas debido a las redes sociales.

Con el objetivo de prevenir y atajar esta problemática, Proyecto Hombre ha puesto en marcha la campaña ‘Actúa’, destinada a formar e informar sobre las adiciones pero, sobre todo, a dar a conocer el programa Proyecto Joven de la entidad, que atiende a jóvenes de entre 14 y 21 años y que tienen problemas de uso y abuso de sustancias.

Con más de 30 años de trabajo y 75 jóvenes atendidos este año en Sevilla, las cifras que maneja Proyecto Hombre sobre los datos de consumo entre jóvenes son abrumadoras. De los jóvenes atendidos por la entidad, más del 80% es adicto al cannabis, mientras que los datos de adición a alcohol y tabaco superan el 90% en la mayoría de los casos. «No hay un perfil único que podamos estandarizar, ni a nivel social ni económico. Lo que sí es que hay un problema», explica Gonzalo García, coordinador terapéutico de Proyecto Hombre. «Lo que alarma es que haya un consumo tan recurrente en edades tan tempranas», analiza María Ángeles Fernández, directora de Proyecto Hombre Sevilla.

Fernández sostiene que uno de los factores que ha propiciado el aumento del consumo de sustancias entre adolescentes es el cambio social que se ha dado en las últimas décadas. «Antes la gente no consumía tan abiertamente, pero hemos dado un salto importante a nivel social. Hemos permitido y nos hemos creído un discurso motivado por intereses económicos, como la normalización del cannabis. Lo que supone que haya un porcentaje muy elevado de la población que continúa debatiendo y defendiendo que esta sustancia no es nociva», argumenta.

Sin embargo, casi ninguno de los adolescentes que consume drogas es consciente de que se encuentra en una situación límite, apenas el 2% de los jóvenes que han acudido a Proyecto Hombre reconocen que tienen un problema. «En la mayoría de las ocasiones no saben, han perdido el rumbo y nosotros lo que intentamos hacer es volver atrás y empezar a ordenar todo», sostiene García. El cambio social de los últimos años que relataba Fernández también ha supuesto algo positivo para las personas adictas, y es que «desaparece el estigma de persona drogadicta. Sin embargo, se han relativizado y normalizado ciertos comportamientos y conductas que no lo son».

Otro de los factores a tener en cuenta, añade, es que el 100% de los jóvenes atendidos en el programa presenta un uso problemático del teléfono móvil. Según los profesionales, la base del trabajo para controlar esta situación es la comunicación con los adolescentes. «Los padres tenemos que dar ejemplo, porque todo lo que ven en nosotros lo absorben y lo toman como suyo. Por eso tenemos que ser buenos referentes, marcar límites y buscar alternativas para que los adolescentes sepan que pueden hacer otras cosas», argumenta García. «Cuanta más información tengamos los padres en cuanto a sustancias, uso del móvil o tipos de violencia, es más fácil prevenir», añade García.

«La responsabilidad de los padres no es sólo darle mucho amor al niño. La responsabilidad es protegerlos», coincide Fernández. «Pero no en la medida que se entiende ahora, de quitarle todos los problemas de encima. Protegerlos es poner medidas y límites para que en un futuro garantices que tus hijos no sufran», apostilla, y añade que «tristemente los padres no lo suelen tener claro».

Muchos de esos padres vienen de un cambio generacional, donde antes existía la figura autoritaria del cabeza de familia. «Ese contexto explica muchas cosas. En un porcentaje muy elevado esos padres son fruto de una educación mucho más laxa y evitar los traumas, por lo que no tienen mucha experiencia de vida», sostiene la directora de Proyecto Hombre Sevilla, que aboga por trabajar juntos en familia.

La entidad cuenta, de hecho, con una escuela de familias, donde se ayuda a todos los miembros, no sólo a los jóvenes que tienen problemas de adicción. «Hay que saber hacerlo y como padre aprender a gestionar tus propias emociones», describe Fernández. Por eso, una de las principales palabras y el lema de la nueva campaña de Proyecto Hombre es ‘Actúa’, que hace un llamamiento a toda la sociedad a que los jóvenes lleven una vida al margen de la droga.

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