Las imágenes en televisión de familias sevillanas haciendo cola por un plato de comida o alimentos para llevar a casa se quedaron grabadas en las retinas de David González y sus primos Agustín González y Sergio Castaño, socios de la empresa sevillana Hermanos González Arrebola Castaño. Con más de 40 años a sus espaldas y la segunda generación al frente, esta entidad trabaja el campo y es envasadora de patatas, que suministra a conocidas cadenas de supermercados.  No quisieron quedarse de brazos cruzados y ya llevan donados más de 35.000 kilos de este producto tan versátil.

«Al fin y al cabo muchas de esas familias que en estos momentos difíciles se benefician de la donación, el resto del año compran nuestras patatas, es una forma de devolverles lo que hacen por nosotros como consumidores», explica a Sevilla Solidaria David. La primera donación fue en marzo, poco después de decretarse el estado de alarma, al Ayuntamiento de San José de la Rinconada, donde está enclavada la fábrica. Luego, vinieron Castilleja de la Cuesta, Benacazón, Sanlúcar la Mayor, Tomares, Umbrete, y el Banco de Alimentos de Sevilla. Ya preparan una entrega en Sanlúcar la Mayor.

Así, más de 7.000 familias se han beneficiado de estas donaciones, gracias también a la intermediación de los Servicios Sociales de los ayuntamientos, de hermandades y otras asociaciones. «Nos llena plenamente poder ayudar y creo que hay que ponerse las pilas, apagar el interruptor de lo político y encender el de la solidaridad», propone David, quien se ofrece ayudar en toda aquella localidad sevillana donde necesiten su colaboración.