Un día especial para niños con dificultades
Prestar un poco de tiempo al que más lo necesita puede ser uno de los actos solidarios más grandes. Un grupo de jóvenes sevillanos dedican su tiempo libre precisamente a eso, a contribuir a arrancar una sonrisa y evadir por unas horas de su realidad a los grupos de personas más desatendidas. Aunque una gran mayoría realizaba actos de este tipo con anterioridad, hace un año que se reúnen con el apoyo de Soñar Despierto, una Fundación Internacional que gracias a ellos ya tiene sede en Sevilla.
En Soñar Despierto, conceden a niños que no tienen una vida fácil un día especial. El director de la Fundación en Sevilla, José María Talegón, tiene tan solo veinte años. «Fuimos a la India de misiones y conocimos a una persona de Soñar Despierto y quisimos hacer algo así». Por ello semanalmente dan charlas a jóvenes para enseñarles a ser voluntarios, y se ponen en contacto con diversos centros para realizar actividades. Algunas veces regalan su tiempo a un orfanato, otras ayudan en las labores de reciclaje de Madre Coraje. O preparan salidas a los niños discapacitados de San Juan de Dios.
Hoy han acompañado a un grupo de niños a Isla Mágica, una de las actividades fijas anuales que se viene haciendo desde hace cinco años, a través de los voluntarios de la sede barcelonesa . Algunos tienen discapacidades físicas, otros psicológicas, y algunos vienen de ambientes complicados, pero durante la presente jornada, todos han disfrutado de una vía de escape de su realidad, gracias también a Coca-Cola, Syrsa Renault e Isla Mágica, quienes han aportado entradas al parque y vales descuento para los menús, y a Crecenta, que les ha facilitado las camisetas.
«Los niños llegan tristes, y terminan sonriendo y con la boca abierta», cuenta Paloma Vázquez, voluntaria de la organización. Paloma ayuda en lo que puede desde los 10 años a través del Colegio Highlands y desde hace un año presta su grano de arena a Soñar Despierto. En ello coinciden todos los voluntarios que participan en esta iniciativa. Como Alicia Gutiérrez, quien destaca que el tiempo dedicado aquí «no es tiempo perdido, sino tiempo ganado».
Los grandes protagonistas de hoy son niños con diversas discapacidades de San Juan Dios, así como pequeños del centro de acogida de San José de la Montaña. Desde esta Casa Hogar, la Madre Belén explica a sevillasolidaria.es que tienen una escuela infantil, y ayudan a las familias a «atender a los niños», así como un centro de protección de menores».
Venir todos los años es una satisfacción para todos. Así lo subraya Lourdes Brenes, para quien lo más valioso de la experiencia es «que todos se van con cara de felicidad». Todo un ejemplo de Buena voluntad que llena de gozo a quienes reciben los mimos, y también a quienes los dan.