La pasada semana la asociación Pro-Vida salió a las calles sevillanas un año más para pedir el apoyo de sus vecinos y así poder seguir ayudando a las madres sin recursos y a sus hijos recién nacidos. Así, los pasados jueves y viernes esta entidad estuvo presente en toda la ciudad con un total de 35 mesas de cuestación y en torno a 2 ó 3 voluntarias por mesa informando a los ciudadanos.

«Sevilla siempre tiene un cariño especial a Pro-Vida», explica la presidenta de Pro-vida Asdevi en Sevilla, Rosa Ciriquián, a sevillasolidaria.es. Así lo han notado las voluntarias que con sus huchas han pedido un apoyo a su labor diaria. «Lo único a resaltar es que hemos propuesto reunirnos con el resto de asociaciones sevillanas para separar un poco los días de nuestras jornadas de cuestación porque hemos coincidido varias en la calle la semana pasada y la gente, como es lógico, se queda un poco desconcertada», indica.

Aún así, Rosa confiesa que «se han volcado» con ellos. También las niñas de los colegios Highlands School y Entreolivos que, como en anteriores ocasiones, han ayudado en las jornadas. «Ellas están toda las mañana con nosotros, de pie con toda amabilidad, han hecho un trabajo fantástico». Al fin y al cabo muchas de las voluntarias de la asociación son madres o abuelas de las alumnas del colegio Entreolivos.

Pro-Vida ha atendido en el pasado ejercicio, de octubre de 2015 a esta fechas de 2016, a más de 380 madres ascendiendo a 1.187 el número de beneficiarios totales. «Ha habido que atender a cada madre una por una, que se reúnan con una asesora cada quince días, ofrecerle ropa, y, además, hemos contado con la colaboración del Banco de Alimentos y de las hermandades que se siguen volcando», explica la presidenta. La ayuda no solo es material, a la madre se les ofrece unas clases donde se les enseña la forma de cuidar al bebé o cómo mantener la autoestima. «No solo es darles comida, sino enseñarles a pescar», concluye.