Sevilla se vuelca con Pequeño Deseo en su II Torneo de Golf y Cróquet benéfico
La Fundación Pequeño Deseo ya ha cumplido los sueños de más de 3.380 niños con una enfermedad crónica o de difícil pronóstico, con el objetivo de apoyarles anímicamente. En Sevilla, con Mercedes Vázquez a la cabeza, la fundación lleva cerca de cinco años trabajando. Su esfuerzo queda patente cada día, así como el de todas aquellas personas e instituciones que les apoyan. Quedó demostrado este pasado 14 de noviembre en el Real Club Pineda de Sevilla con el II Torneo de Golf y Cróquet a beneficio de la fundación.
«El objetivo de este evento ha sido unir el deporte y la solidaridad para recaudar fondos que permitan hacer realidad los sueños de muchos niños», ha explicado Mercedes Vázquez, coordinadora de la delegación de Sevilla. Además, ha añadido que «dicho objetivo se ha cumplido plenamente gracias a las más de 300 personas que se han implicado en este torneo». En la disciplina de golf, jugaron 57 parejas, a las que se sumaron otras 17 en cróquet. Todos ellos, además de los voluntarios, patrocinadores y público asistente se volcaron para lograr como resultado final un éxito rotundo.
Según informan desde Pequeño Deseo, en el Real Club Pineda se dieron cita, entre otros, del vicepresidente del Real Club Pineda de Sevilla Rodrigo Molina; el director de Syrsa Automoción y patrocinador oficial del torneo, Enrique Espinosa; el socio de bufete Génova y patrocinador del torneo Ángel Cabral; el director comercial de Jjp Hospiatalaria, Jesús Cereceda, y la delegada comercial en Sevilla Esperanza Pérez Gallardo; el presidente de Konecta, Jose María Pacheco Guardiola, así como miembros de la junta directiva de Iberdrola y numerosos representantes de los patrocinadores que jugaron ambos torneos.
La Fundación Pequeño Deseo trabaja desde hace más de 15 años para hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad. Está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera en el niño emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar y mejoría física