¿Qué supone para los supervivientes de cáncer el Derecho al Olvido Oncológico?
Después de años de lucha por parte del sector asociativo, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 27 de junio un Real Decreto donde se hace efectivo el Derecho al Olvido Oncológico. Se trata de decisión acogida muy positivamente por la Asociación Española Contra el Cáncer, por la que ha peleado desde hace mas de 30 años. «Es una medida a favor de la equidad, poco se ha hablado de la injusticia social que vivían los pacientes con cáncer», explica a Sevilla Solidaria Jesús Maza, presidente de la asociación en Sevilla.
El Derecho al Olvido Oncológico evita que los pacientes estén obligados a informar sobre su historial sobre cáncer al solicitar un seguro para contratar productos o servicios, entre otras gestiones. Ahora la ley los ampara una vez transcurridos 5 años desde la finalización del tratamiento sin recaída.
«Piensa en un niño de diez años que pasa un cáncer y a los 20 años le ponen pegas para sacarse el carné de conducir», ejemplifica el presidente. Se estima que en España hay más de 2,2 millones de personas a las que se les ha diagnosticado un cáncer a lo largo de su vida. Sus problemas continúan una vez logran superar la enfermedad. Maza pone el foco también en la reinserción laboral después de tener que darse de baja para afrontar un proceso oncológico: «la persona que vuelve ha cambiado, sus valores son otros, y en la mayoría de los casos su evolución ha sido para bien».

Para conocer más detalles el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Ramón Reyes, se reunió el pasado 26 de junio con el ministro de Sanidad, José Miñones, junto con otras entidades, entre ellas la asociación sevillana Marco Luna, representada por su presidenta Eva Luna.
Tres pilares en el trabajo de la AECC
Se trata de un paso importante en el apoyo a los pacientes con cáncer, aunque el trabajo de la Asociación Española Contra el Cáncer continúa día a día. Su labor constante se basa en tres pilares. Por un lado, el respaldo humano con ayudas económicas o psicológicas para que ninguna persona se sienta sola; por otro, la mirada a la prevención con la que salvar vidas; y, por último, la investigación, como los 565 proyectos que se mantienen con la financiación de la AECC en la actualidad. «Todavía queda mucho por conseguir, lo más importante es la meta que nos hemos marcado: llegar en 2030 al 70% de supervivencia», expresa Jesús Maza esperanzado.