Paz y Bien pide «Desnutrición Cero» en Guatemala a través de La Caixa
La asociación Paz y Bien ONGD pone en marcha una campaña de sensibilización sobre la situación de la población materno-infantil en el oriente de Guatemala, bajo el lema «Desnutrición Cero». La iniciativa surge a raíz de la financiación un año más de la entidad financiera La Caixa a través de su programa de Puntos Estrella para un proyecto de cooperación internacional en la zona.
Según informan desde Paz y Bien, la campaña hace incidencia en la posibilidad de salvar muchas vidas con la donación de estos puntos, a través de la plataforma de la entidad financiera que hace posible su traspaso a obras sociales como ésta. Actualmente, solo en el departamento de Chiquimula, el 72% de los niños no tienen la talla y peso adecuados a su edad. Las redes sociales también servirán de plataforma de difusión, a través de la cuenta de Twitter de la entidad (@PazyBienONGD), con los hashtag #yodoymipunto y #DesnutricionCero.
La iniciativa de la asociación andaluza se centra en una intervención preventiva en la población materno-infantil más vulnerable del Oriente guatemalteco, a través de la construcción de una casa de acogida para madres e hijos con desnutrición. En el llamado Corredor Seco, la zona más empobrecida del país, la entidad dispone de un Centro de Promoción Social y un Consultorio Médico donde viene trabajando desde hace siete años con personas con discapacidad y problemas alimentarios.
El centro alberga, también, un comedor social, una unidad de estancias diurnas, un centro ocupacional y una residencia para menores en condiciones de extrema pobreza. Además, permanentemente se realizan programas de reparto de alimentos, de lucha contra la desnutrición y de promoción de la salud y de la mujer rural, que se promocionan a través del programa de radio local guatemalteco ‘Las buenas noticias con Paz y Bien’ y cuentan con el apoyo comunitario.
En el primer año se prevé que el programa preventivo alcance a una población beneficiaria en torno a las 12.000 personas, además de la formación y sensibilización de no menos de 300 mujeres rurales, que dinamizarían después las acciones en sus aldeas de procedencia.