Niños y niñas saharauis son recibidos por el arzobispo de Sevilla
Cerca de 300 niños y niñas saharauis disfrutan desde finales de junio en Sevilla con sus familias de acogida dentro del programa «Vacaciones en Paz». El objetivo del programa es evitar que los niños y niñas saharauis soporten un verano de más de 50 grados de temperatura en los campamentos de población refugiada de Tinduf y la situaciones desfavorecidas que allí viven. Una representación de estos chicos, atendidos en Sevilla por la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui de Sevilla (Aapss) y de la Delegación Saharaui para Andalucía, fueron recibidos el pasado 11 de julio el arzobispo de Sevilla Juan José Asenjo Pelegrina.
Según informan desde la Aapss, el vicepresidente de la asociación, Miguel Castro, explicó la importancia del proyecto «Vacaciones en Paz» para la salud de los menores y sus familias, aún más en esta época de crisis económica que está azotando los hogares andaluces y españoles. Baha Mustafa, subdelegado adjunto de la RASD en Andalucía, añadió la situación de urgencia sanitaria y alimentaria que sufre el pueblo saharaui en los campamentos de población refugiada, empeorada por los recortes en cooperación internacional.
El arzobispo agradeció a las familias de acogida por su solidaridad con el pueblo hermano saharaui, y recordó la deuda pendiente de España en el conflicto, que aún sigue sin resolución por parte de los diferentes gobiernos nacionales, «de izquierda y de derecha, de derecha y de izquierda». El prelado ha manifestado su interés y preocupación por la situación sanitaria y educativa de los niños y niñas saharauis en los campamentos y en las zonas ocupadas del Sahara occidental, y ha reconocido el valor de las familias de acogida, que cada verano abren sus casas y corazones a los pequeños, demostrando su generosidad y solidaridad humanitaria.
Los chicos también fueron recibidos el 7 de julio por el Defensor del Pueblo Andaluz, D. Jesús Maeztu Gregorio de Tejada, en calidad también de Defensor del Menor. La visita, ya tradición de cada verano, finalizó con una entrega de obsequios a los menores, tras agradecer el esfuerzo de cada una de las familias que acogen a los niños y le dan un respiro de su situación diaria en los campamentos de refugiados.