Mayores de Los Pajaritos saltan barreras gracias a sus smartphones

La Fundación Prodean ofrece un taller sobre el uso del móvil para romper la brecha digital, entre otros impartidos a los mayores del barrio para combatir la soledad

Los smartphones son una ventana cerrada con llave para muchos mayores. Un abanico de posibilidades inalcanzable, perdidos entre apps, botones y un idioma que no han llegado a entender. Cuando Manuel, de 81 años, llegó este septiembre al taller de competencias digitales que la Fundación Prodean ofrece en Los Pajaritos tenía un mensaje en WhatsApp. Era un vídeo enviado por su sobrina enseñándole su nuevo piso. «Por qué no le has contestado?», le preguntó Ana, la joven voluntaria que imparte el taller este año. «No sé hacerlo», fue la breve respuesta. Pero con ayuda pudo enviarle un «muy bonito». El emoticono de alegría que recibió de vuelta de su sobrina le iluminó la cara.

Hace tres años que la Fundación Prodean ofrece un día a la semana este taller a mayores de 65 años del barrio, el más pobre de España. Por las mañanas el centro social se va llenando de en torno a 60 abuelos de Los Pajaritos que quieren aprender a leer, reforzar lo que ya saben, practicar la memoria para ralentizar el deterioro cognitivo, practicar gimnasia, realizar manualidades o aprender de informática. Muchos de ellos tuvieron que dejar el colegio muy pequeños para trabajar o cuidar de los hermanos. Emilia o Josefa, por ejemplo, han aprendido a leer y escribir desde cero, y aún siguen aplicándose cada día con paciencia en el pupitre. Pero más allá de la motivación de aprender sin importar la edad, sobre todo no quieren estar solos. «El 90% viene por soledad, le da igual el taller que sea», cuenta Rocío Cano-Romero, coordinadora de los talleres de mayores. «si no tuvieran el centro social no saldrían de sus casas, pero con él organizan las citas con el médico o las compras en función de los talleres», explica. Y se aprecia en el cariño con el que reciben a las voluntarias, los sentidos abrazos se suceden frecuentemente, o cómo las bromas y las risas están presentes a cada momento entre ellos, creando un ambiente relajado y cálido.

Lo cierto es que cuando comenzó el taller de competencias digitales en la fundación no sabían hasta qué punto les salvaría de la soledad a sus alumnos, porque cuando unos meses después se decretó el confinamiento por Covid, ellos ya sabían hacer una videollamada o enviar fotos. «Hay que repetirlo mucho, porque a la edad hay que sumarle el nivel cultural, cuenta Rocío, «pero le decimos que son unas campeonas, ellas vivieron esa revolución industrial en la que cambiaron lavar a mano por una lavadora, por ejemplo, y se adaptaron».

Conchi es algo más joven, tiene 62 años. Sus hijas le instalan las nuevas aplicaciones en el móvil pero llega al taller con un millón de dudas, ahora que su hija pequeña se ha independizado. Aquí ha aprendido a hacer videollamadas con su hijo que vive en Lanzarote y con dos hermanas que viven en Barcelona y Alicante. «Es que mi nieto tiene 11 años y maneja el móvil mejor que yo», cuenta, acompañada por su hermana Encarni y su cuñado Paco, que también asisten al taller.

Enfrente de ellos Mercedes, de 87 años y que vive sola en Los Pajaritos, pone de manifiesto que no solo ha mejorado la forma de comunicarse - ahora hace videollamadas con un primo de Barcelona-, si no que todos han accedido a otras aplicaciones que les han mejorado la vida como pedir cita del médico con Salud Responde y evitarse así las colas en el ambulatorio o poder consultar los tiempos de Tussam.

SEVILLA. 12/01/23. Taller de competencias digitales para personas mayores de 65 años en la Fundación Prodean de Los Pajaritos. FOTOS: ROCIO RUZ. ARCHSEV

«La brecha digital te aparta de la sociedad», concluye Loles López-Bellido, directora de la Fundación Prodean, que no solo se acerca a los mayores si no que aborda las necesidades de otros tres colectivos desfavorecidos: inmigrantes, menores y sus familias. Y es que el centro social que acoge el entusiasmo pausado de sus beneficiarios de más edad, con andadores y muletas, por la tarde se llena de la energía y las carreras de los menores a los que aportan apoyo escolar y emocional, 30 de primaria y 30 de secundaria. «Hablando de lo digital, queremos poner en breve un taller sobre el uso de internet a los menores para que puedan sacarle un mejor partido más allá de las redes sociales», explica la directora. Por supuesto, las familias son fundamentales para combatir el absentismo escolar en un barrio donde abunda la droga, y desde Prodean les ofrecen orientación en la educación de sus hijos.

Son al fin y al cabo 20 años trabajando en la zona, una labor reforzada desde 2019 con el centro social y que va mucho más allá de Los Pajaritos. De hecho, la Fundación Prodean desarrolla proyectos de cooperación internacional en países como Camerún y República Dominicana.

Los alumnos que acuden con interés los jueves de 12.00 a 13.00 al taller de uso de móviles, están más acompañados por las mañanas y más cerca de sus familiares por las tardes. La soledad se mitiga y se reconcilian con ese lenguaje que manejan con soltura sus nietos y que mueve el mundo. El pasado año incluso se atrevieron con un baile que cada uno subió a su cuenta de Tik Tok. Nunca es tarde, cuando se trata de adaptarse, de aprender y, sobre todo, de pasar un buen rato.

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