Los talleres de envejecimiento activo de la Fundación Doña María se han convertido durante este curso en un punto de encuentro para 400 personas mayores de Sevilla que, durante este mes de agosto, se marchan de «vacaciones» para volver con más fuerza en septiembre.

En concreto, las actividades de este año tienen lugar en distintas zonas como Triana-Los Remedios, Tres Barrios, Nervión, Macarena, Alcosa-Aeropuerto, San Jerónimo, Cerro Eminencia y Carteros, y se espera que, cuando acabe 2018, hayan participado en ellas hasta 800 personas.

Los talleres de la Fundación Doña María abordan distintas temáticas como la estimulación cognitiva, las nuevas tecnologías, la expresión corporal, el teatro, la autoestima, la relajación y el control del estrés, etc. Todas ellas componen una atención integral a las necesidades de las personas mayores. Y es que el objetivo de la entidad no es otro que fomentar un envejecimiento activo, dotando de recursos suficientes a los ancianos para una mejor calidad de vida.

Por otro lado, gracias a estas actividades se crean redes de apoyo social para prevenir situaciones de soledad, aislamiento o riesgo social, fomentando así la «gerontolescencia», un concepto acuñado por la Organización Mundial de la Salud para referirse a una nueva etapa de transición entre los 65 y los 80 años.