Los Reyes Magos despliegan su magia en el Ateneo con esta corriente de solidaridad
La pandemia ha destrozado este año planes, reuniones e ilusiones. Entre ellas, la cabalgata de Reyes Magos del Ateneo de Sevilla, que no desfilará el 5 de enero por las calles sevillanas. No es, sin embargo, la destrucción de la magia. Ésta se mantiene viva con el empeño de personas solidarias y con el trabajo del Ateneo de Sevilla, muy ducho en esta labor.
Por ello desde esta centenaria institución pretenden llenar su sala de exposiciones de alimentos y productos de primera necesidad para al menos 500 familias necesitadas de la ciudad. Y cuando éstos sean entregados, tras la festividad de la Inmaculada Concepción, centrarse en recoger juguetes, para que todo niño reciba su regalo la noche del 5 de enero.
«Dentro de la tristeza de no tener cabalgatas, queremos potenciar este año aún más nuestra labor social y aportar nuestro granito de cariño para combatir tanta pobreza que hay», explica a Sevilla Solidaria Alberto Máximo Pérez, presidente del Ateneo de Sevilla. Así, desde este pasado miércoles hasta principios de diciembre recogerán alimentos no perecederos y productos de higiene de lunes a viernes, y de 10.30 a 13.30 y de 17.00 a 20.00 en su sede de la calle Orfila, siguiendo las normas de seguridad y distanciamiento social necesarios.
Una obra social intensa en el Ateneo
«Es impresionante la entrega y generosidad de los sevillanos ante nuestro llamamiento en un solo día», confiesa Alberto. Desde hace 5 años, los niños y beduinos de la cabalgata donan alimentos en noviembre, dentro de la obra social del Ateneo. Este año la campaña está yendo mucho más allá. «Antiguos Reyes Magos, caras muy conocidas de la ciudad, están colaborando con nosotros», explica agradecido.
Será el Ateneo de Sevilla quien entregue directamente los productos a las familias necesitadas, gracias también a la colaboración altruista de voluntarios. «Nos suelen conocer por la cabalgata y los eventos culturares pero somos una institución de utilidad pública al servicio de la ciudad, formada por gente corriente», añade Alberto, «y, al fin y al cabo, sin alimentos no hay cultura». De hecho, en estos últimos años, la entidad ha respondido a las necesidades del momento con recogidas exitosas de mantas, ventiladores o productos ultracongelados.
La historia habla por sí sola. La cabalgata del Ateneo de Sevilla surgió en 1918, con dos sencillas carretas que acudieron al hospicio y a la Casa Cuna con juguetes y golosinas. No han perdido esa esencia. Desean llegar a los 9.000 juguetes en la segunda fase de esta campaña. Y ya barajan posibilidades para que los Reyes Magos, aún sin cabalgata, sí estén en contacto con los niños sevillanos en la noche más ilusionante del año.