«Llevo dos meses contratado como camarero y tengo asperger»

Eduardo Álvarez es uno de los usuarios de la Plataforma Aspiro, creada por Autismo Sevilla para crear oportunidades de ocio, formación y emancipación a personas con Síndrome de Asperger

Eduardo Álvarez sirve cafés y tostadas en el bar El Jinete de Sevilla Este. Recoge las mesas, exprime las naranjas para los zumos, saca la basura o se acerca a la tienda a comprar lo necesario. Desempeña todas las labores de camarero ya que el hecho de que Eduardo tenga asperger no es impedimento para que realice su trabajo. Precisamente con el objetivo de que personas con este síndrome puedan optar a oportunidades de emancipación e inclusión, nace la Plataforma Aspiro, lanzada por Autismo Sevilla, y presentada este viernes en El Jinete.

«Lo que más me gusta de mi trabajo es el ambiente que hay aquí, todo el mundo se porta muy bien», resalta Eduardo, usuario de Aspiro de Autismo Sevilla. Esta asociación lleva desde sus inicios atendiendo a usuarios con Asperger, también llamado autismo de Alto Funcionamiento, al igual que a personas con autismo con más necesidades de apoyo. Es ahora cuando surge la necesidad de crear un espacio orientado solo para el asperger, «donde se sientan más identificados y puedan acceder de manera más fácil en nuestras instalaciones de República Argentina», explica Mercedes Molina, presidenta de Autismo Sevilla.

La Plataforma Aspiro atiende a los usuarios, más de 30 actualmente, desde el diagnóstico del síndrome de asperger, que es complejo ya que no hay ninguna seña de identidad física, y su acompañamiento se mantiene durante todas las facetas de la vida. «Desde la Plataforma hay una intervención terapéutica para habilidades socioeducativas y actividades de ocio para todas las edades», profundiza Luis Arenas, responsable de Aspiro. «Los servicios más innovadores son la plataforma de formación para el empleo, en la que ya tenemos algunos chicos que han encontrado trabajo con el apoyo de la Federación Autismo Andalucía y de empresas como el bar El Jinete; y el servicio de Vida Independiente que cuenta con dos viviendas tuteladas, las dos primeras acreditadas por la Junta de Andalucía».

Luis Arenas expone qué es la Plataforma Aspiro junto a Mercedes Molina, presidenta de Autismo Sevilla, Iván García, duelo de El Jinete, y Eduardo Álvarez, usuario de la Plataforma / Foto: Pepe Ortega
Luis Arenas expone qué es la Plataforma Aspiro junto a Mercedes Molina, presidenta de Autismo Sevilla, Iván García, duelo de El Jinete, y Eduardo Álvarez, usuario de la Plataforma / Foto: Pepe Ortega

Vida independiente

Eduardo, de 50 años, llega cada mañana a su puesto de trabajo tras coger un autobús desde Pino Montano, donde vive en uno de estos pisos tutelados junto a Guillermo Ramírez, también con asperger. «Somos Mortadelo y Filemón», bromea. Ellos cuentan con una monitora que los orienta para afrontar las tareas del hogar y todo lo que supone vivir de forma independiente. Aunque el objetivo desde Autismo Sevilla es que a medida que se sientan más integrados las horas de apoyo, estipuladas por la Ley de Dependencia, pueda bajar, siempre buscando la plena inclusión.

«Eduardo está llevando el trabajo en el bar adelante muy bien», valora Iván García, dueño del bar El Jinete. «La experiencia es muy buena y no totalmente nueva para nosotros ya que llevamos trabajando desde hace 3 años con Autismo Sevilla mediante prácticas de sus usuarios aquí. En el momento en el que me hizo falta una persona en mi equipo pensé en ellos», indica.

La relación entre este bar y Autismo Sevilla es estrecha. Debido a la cercanía con la sede trabajadores y usuarios de la asociación llevan años desayunando en sus mesas, por lo que la visión de Iván de las personas con autismo y con asperger no está distorsionada por falsas creencias ni estereotipos. «La sociedad tendría que concienciarse y conocer un poco más el autismo», apunta así como anima a cualquier empresario «a probar la experiencia con chavales de Autismo Sevilla».

Éxito de Aspiro

La Plataforma Aspiro está siendo un éxito puesto que la asociación ya ha recibido demandas de información para optar a sus servicios y varios usuarios ya están participando en sus actividades. Como es el caso de José Manuel Silva, de 21 años, trabajador en el Carrefour Macarena. «Soy reponedor desde finales de noviembre en el apartado de videojuegos y también atiendo a los clientes sobre videojuegos y ordenadores, ya que es un mundo que me gusta mucho», explica.

La asociación realiza un acercamiento previo a la contratación y valora quien está más capacitado para desarrollar el trabajo. Eduardo, por ejemplo, tiene diez años de experiencia en el hostelería, sector en la que ha realizado en esos años diferentes prácticas de empresa. En un principio dan un apoyo al empleado hasta que este aprende a desempeñar su labor con total normalidad. «Aunque nunca desaparecemos para lo que pueda necesitar la empresa», apunta Mercedes Molina. Conseguir empleo y emanciparse son algunos de los objetivos principales de Autismo Sevilla para las personas con Asperger que se acerquen a ellos. La razón de Aspiro es  apoyar y asesorar a personas como Eduardo, Guillermo o José Manuel para que vivan sus vidas siendo ellos los protagonistas.

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