Las peticiones de ayuda a Cáritas en Sevilla se multiplican

Voluntarios acompañan a diario a personas mayores sin familia a través del teléfono

En Cáritas Diocesana de Sevilla no solo están preocupados por el acelerado contagio de coronavirus que se extiende por Sevilla y el mundo, si no también por aquellas personas vulnerables a las que atienden día a día desde sus recursos y que en estos momentos en los que el país está paralizado lo tienen más difícil que el resto. Se trata de personas sin hogar, mayores que viven solos o familias con ingresos muy reducidos que hoy se han convertido en inexistentes.

«Nos tememos que va a venir una recesión económica muy importante y eso repercute en una organización como la nuestra y en los ciudadanos que atendemos, esos que desgraciadamente siempre son los últimos de la sociedad», indica a Sevilla Solidaria Mariano Pérez de Ayala, director de Cáritas Diocesana de Sevilla. «Ya he hablado con varios directores de Cáritas y otras organizaciones y a todos nos preocupa lo que viene después, y cómo se encontrarán muchas familias», augura.

Mariano Pérez de Ayala, director de Cáritas Diocesana de Sevilla en una foto de archivo / Vanessa Gómez

Más peticiones de ayuda

Con la vista hacia el horizonte, Cáritas no deja de trabajar en el momento actual, ya que las peticiones de ayuda se han incrementado considerablemente. Aquellas nuevas personas que se acercan son derivadas a los servicios sociales pero a las que ya eran atendidas se les debe reforzar la ayuda de forma considerable.

Sus servicios residenciales siguen abiertos, tanto el Centro Amigo para personas en situación de exclusión grave, con 20 residentes, así como los 5 pisos de acogida para migrantes en los que viven en torno a 20 personas. Todos con las medidas de protección e higiene necesarias.

Los servicios de formación y atención por lo pronto han sido suspendidos. El Centro Diocesano de Empleo ha cerrado, sólo atiende en orientación laboral y casos de urgencia; y el Centro de Atención a Migrantes, donde además se impartía cursos de formación como español y otras habilidades, tampoco tiene actividad, donde , exceptuando los pisos de acogida.

Para los servicios generales hay una atención mínima para los casos de urgencia, aunque la sede de Cáritas en la Plaza San Martín de Porres funciona a puerta cerrada. Mantienen un horario de atención telefónica de 8.00 a 14.00 horas, y en la puerta de 10.00 a 12.00 están de guardia sólo para casos de urgencia.

Ayuda a domicilio

Otro servicio que han decidido mantener activo, con todas las precauciones e indicaciones desde las instituciones, es el de ayuda a domicilio a personas mayores que viven solas y no tienen ninguna red familiar. Si no tienen a nadie, están perdidos «Nuestros auxiliares, con muchas preocupaciones, siguen atendiendo a mayores porque muchos de ellos viven en absoluta soledad y la persona que le visita es la que le suministra los alimentos y la cuida en cuento a temas como el aseo», indica. «Los casos que tenemos son urgentes todos, no podemos anular la ayuda a domicilio porque los dejaríamos en la absoluta indigencia»

La ayuda de Cáritas se extiende al resto de Sevilla a través de sus parroquias, donde la voluntad de colaborar y ayudar al prójimo no cesan a través de diferentes iniciativas. En ellas, los voluntarios se han articulado con diferentes mecanismos siempre que no sea a nivel presencial. Fundamentalmente se están manteniendo en contacto a través del teléfono con personas mayores, así como las familias más necesitadas. «En muchos casos están haciéndoles llegar a estas familias bonos para canjear en los supermercados que siguen abiertos», añade Pérez de Ayala. Y es que sin estas ayudas entrarían en una situación de emergencia. Así, estos supermercados están atendiendo a estas personas según el presupuesto que Cáritas le ha indicado. Así, la falta de una atención directa con las familias y demás personas que requieren ayuda, se está solventando en muchos casos a base de creatividad.

Uno de los problemas más graves que están encontrando esta semana se debe a la falta de ingresos de las familias más vulnerables. «Las que atendemos están solicitando más ayuda porque la única vía de ingresos que tenían se ha suprimido, y hay que tener en cuenta que en estos casos la mayoría se trata de economía sumergida». Por ello, la preocupación vuelve de nuevo a mirar meses más adelante, cuando no tengan ninguna prestación a la que acogerse.

Voluntarios

La atención que ofrece Cáritas se basa en gran medida en su cuerpo de voluntarios pero todos han tenido que quedarse en casa, como el resto de ciudadanos, una manera tan buena como otra de ayudar. Esto hecho que muchas Cáritas parroquiales hayan cesado su actividad. «Gran parte de nuestros voluntarios son mayores, población de riesgo, y si no, aún así hay que cumplir la normativa del Gobierno y que ellos se desplacen no está permitido, les hemos dicho que no vengan», indica Pérez de Ayala.

Se mantienen activos 12 voluntarios para mantener el contacto de forma diaria vía telefónica con las personas mayores que viven solas y no tienen familia. Así, ofrecen conversación y compañía y pueden detectar si necesitan ayuda de algún tipo. Es la única forma que han encontrado de no renunciar el acompañamiento que tanto necesitan.

Solidaridad sevillana

El mayor apoyo que van a necesitar desde Cáritas es el económico para poder ayudar a todas aquellas familias que van a notar la crisis que se avecina. Por ello, hacen un llamamiento a los sevillanos para que no se olviden del trabajo de Cáritas y mantengan la solidaridad con la que siempre les respaldan.
«Piensa que una vía de ingresos nuestra son las colectas en la iglesias y ya no la tenemos», concreta el director de la institución. «Estamos llamando a tantísimas personas que colaboran con nosotros a que nos hagan un ingreso vía bancaria para paliar esa pérdida de ingresos que estamos teniendo», continúa. Han puesto a disposición un número de cuenta tanto en las redes sociales como en su web, para todo aquel que desee colaborar.
Cáritas no se olvida de las personas más vulnerables, las primeras que están padeciendo está crisis. Y no quiere que el resto de la ciudadanía tampoco los olvide.

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