«Durante la pandemia por el Covid han fallecido muchos de nuestros benefactores», cuenta con crudeza sor María Dolores, encargada de las colectas en la residencia de mayores de las Hermanitas de los Pobres en la calle Luis Montoto. Es clara, porque no es fácil que las cuentas alcancen para todo. La luz ha subido pero los mayores deben contar con aire acondicionado en las estancias, al igual que con calefacción en invierno. La compra, los fármacos... la lista es larga.

«Tenemos muchas empresas que nos ayudan trayéndonos productos», continúa la hermana, «también grupos a los que llamamos y al momento nos consiguen café, productos de limpieza o lo que necesitemos, pero las facturas no se pagan con arroz y pasta, necesitamos donaciones económicas para estas y las nóminas de los empleados».

La residencia cuenta con más de 100 plazas para mayores con pensiones bajas que no tienen recursos suficientes. Para atenderlos, están activas cinco hermanas de las doce que conforman la congregación, ya que siete ya son muy mayores. Y son 60 profesionales en la residencia para que a los mayores no les falte de nada.

Para llegar a todo y hacer un llamamiento de solidaridad a los sevillanos, desde las Hermanitas de los Pobres han tomado la decisión de adaptarse a los tiempos y utilizar WhatsApp, más allá de sus tradicionales colectas por las casas. «Es solo un vídeo de un minuto y ya hay muchas personas que nos están llamando interesándose», explica sor María Dolores respecto al mensaje que está circulando con rapidez por la aplicación de telefonía donde puede consultarse el número de cuenta así como el Bizum que acaban de estrenar. «A veces es duro, no sabes cómo continuar, pero el Señor sabe recompensar», finaliza con esperanza.