«Las entidades sociales han contenido los efectos de la crisis»
La Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social, EAPN Andalucía, está formada por 47 entidades unidas por un objetivo común: ayudar a los colectivos más desfavorecidos de la comunidad andaluza y luchar para mejorar su situación. Manuel Sánchez Montero es su presidente.
—¿Cómo nace la EAPN?
—La Red se crea primero a nivel europeo, y lo hace en respuesta a una demanda de los gobiernos de varios países, que solicitan un interlocutor para tratar los temas relacionados con la exclusión y la pobreza. A`partir de ahí, se crean las nacionales y se territorializa. La Red andaluza es muy activa y está compuesta por entidades de todos los sectores, desde discapacidad, inmigración, dedicadas a la infancia, de exclusión…
—¿Cuáles son sus líneas de actuación?
—EAPN no desarrolla atención directa, lo hace a través de las organizaciones que la componen. Uno de los programas estrellas de la Red de Lucha Contra la Pobreza es la coordinación del programa ProInfancia de La Caixa, que ejecutan en Sevilla varias asociaciones. Uno de nuestros pilares es la colaboración y el intercambio de información entre entidades, así como la cohesión del sector. También participamos en la mesa del tercer sector de Andalucía, en la que están todas las grandes plataformas sociales.
—¿Participáis en las decisiones de la Red a nivel Europeo?
— La red andaluza tiene mucha presencia en la estatal y en la europea, la movilización que se hace desde aquí es importante. Estamos en todos los grupos que hay en nivel estatal. También colaboramos en el grupo de fondos europeos, infancia, el que trata los temas relacionados con la vivienda...
—¿Trabajáis la incidencia política?
—Sí, elaboramos documentos que buscan salidas y respuestas a la situación límite que viven muchas personas en Andalucía. Estos meses pasados, en los que ha habido varios procesos electorales, se preparó un un decálogo destinado a los polítocs en el que se le dan ideas sobre cómo vemos nosotros cuáles son las soluciones para mitigar, tanto la pobreza infantil, que alcanza un 60%, como el paro, etc. Pedimos que, igual que se ha salvado a las entidades financieras y las autopistas, se salve a las personas.
—¿Cuál es la situación del sector de las organizaciones sociales?
—Las entidades sociales han contenido los efectos de la crisis económica y, en la mayoría de los casos, lo han hecho con con fondos propios. Hay organizaciones que han triplicado los fondos propios, empleándolos en la lucha contra la pobreza y en mitigar el dolor de las familias. Las administraciones públicas se han desentendido de ese papel. El esfuerzo lo han realizado las organizaciones sociales, con recursos propios y donaciones privadas. El sector está muy dañado, hay muchas entidades que están desapareciendo, y ellas no son el problema, sinola gente que se queda sin ayuda.
—¿Cuál es el sector más vulnerable?
—La infancia es el sector más delicado. Paradójicamente, las personas mayores, que antes eran un colectivo con pocos recursos, ahora son el sustento de muchas familias. Hemos tenido a niños que llegaban a los comedores después del fin de semana con verdadera hambre, y eso es una situación que no se puede permitir, que hay que remediar.