Las Cruces de Mayo de Lebrija, protagonistas de un documental solidario

Lo recaudado en la venta del DVD se destinará íntegramente para pagar una beca de investigación de lucha contra el cáncer en la provincia de Sevilla

Mayo en Lebrija. El frenético, trepidante e hipnótico percutir del almirez se cuela aprovechando la noche en las calles al son de una sevillana corralera. Pandillas de, principalmente, mujeres avanzan con rumbo errático sin otro destino más que el alba. «¡Hasta el día!», gritan. Herederas de la tradición, la escena se repite manteniendo la misma liturgia año a año, generación a generación, en una ceremonia que atrapa a quienes la presencian. También a las cámaras, que llevan meses captando testimonios para un documental solidario que se estrena este jueves en el teatro Juan Bernabé. El mejor prólogo para las noches de la Octava de Cruces.

La periodista Araceli Pardal estrena «¡De Cruces hasta el día!», un documental que recoge la historia de las Cruces de Mayo de Lebrija desde principios del siglo XX a través de las crónicas del Diario de Lebrija de 1928 y de los recuerdos de personas que han vivido las cruces. A través de más de 70 entrevistas y cinco focos de grabación, los propios lebrijanos y lebrijanas cuentan cómo se vive la fiesta de las Cruces de Mayo, declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía.

«Las crónicas del Diario de Lebrija, datadas en 1928, hacen un relato precioso, muy literario, de las Cruces de Mayo de la época. Destacan la sencillez con la que se adornaban las Cruces (flores de papel y colchas de las casas); agradecen la participación, que la gente se echara a la calle y que bailaran hasta el amanecer; el sacrificio de las mujeres más mayores a los pies de la cruz… Leyendo estas crónicas vemos que podrían ser las mismas cruces de hoy en día», explica Pardal.

La iniciativa de este documental parte de la Asociación Española Contra el Cáncer de Lebrija, que tras filmar la Semana Santa con fines solidarios, puso su foco de atención sobre las Cruces de Mayo para elaborar un DVD que se venderá al precio de seis euros. La recaudación irá destinada íntegramente a pagar una beca de investigación de lucha contra el cáncer en la provincia de Sevilla.

Este valor solidario ha empujado, más si cabe, a los lebrijanos a prestar su colaboración. «La participación ha sido masiva y todos han colaborado con mucho entusiasmo. Las 70 entrevistas se han realizado a la gente más sensibilizada con la fiesta de las cruces, un sector está muy por la labor de conservar esta tradición y convencido de que la fiesta está viva y de que hay cruces para muchos años», explica la periodista.

La cinta se reparte en cuatro bloques que van desde los recuerdos, que se basa en la documentación hallada en el Diario de Lebrija; a la fiesta, donde se profundiza en la liturgia en torno a esta fiesta y en donde las sevillanas corraleras se alzan como mantras imperturbables a pesar del paso del tiempo; pasando por la visión de las Cruces en calle y cómo se ocupa y transforma el espacio público; o el papel de la mujer, protagonista indiscutible de la tradición.

Uno de los principales inconvenientes de profundizar en la investigación de las Cruces de Mayo es la escasa documentación que existe al respecto. «Se pueden encontrar algunas cosas en Mi Libro de Lebrija; el listado de cruces del Ayuntamiento de año tras año; párrafos en algunas enciclopedias o referencias a las corraleras en algunos estudios generales sobre las sevillanas. Pero es difícil encontrar algo específico sobre las cruces de Mayo de Lebrija», explica Pardal. «Esperemos que este documental contribuya y enriquezca la memoria de las fiestas», añade.

Los testimonios se entrelazan en el documental con fotografías de Antonio Pérez, quien ha llevado las Cruces de Mayo a Tokio con su exposición ‘24h de cruces en Lebrija’ y que aporta una visión muy contemporánea de la fiesta, con mucha fuerza y viveza. Las instantáneas se complementan con las imágenes de Lebrija Televisión y lebrijaFlamenca.com «que van a emocionar mucho en el momento de la proyección», explica la periodista.

Imágenes, fotografías, testimonios… Todo regado con el frenesí del almirez, la pandereta o el seco sonido de la caña hacen de esta mezcla documental una herramienta de promoción popular, alejada de iniciativas institucionales. «Las Cruces de Mayo es una fiesta que se promociona de manera espontánea, a través de los propios vecinos», argumenta la periodista.

«Invitamos a nuestros amigos, los hacemos venir, formamos las pandillas en la plaza, para que todo el mundo que quiera tenga la oportunidad de participar en la fiesta. La promoción, de manera institucional es difícil, pero sí es cierto que las Cruces deben ser una carta de presentación de nuestro pueblo, y a eso puede contribuir el documental porque es un buen soporte, fácil de repartir, de poner en ferias de muestras, de ofrecer a los visitantes…», concluye Pardal.

La gran pantalla espera a los lebrijanos más cruceros. El teatro Juan Bernabé acoge, a las 21.00 horas, este jueves el estreno de este documental solidario. El mejor prólogo para las noches de la Octava de Cruces.

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