La Bolsa de Caridad de la Hermandad de la Trinidad rebosa buenas intenciones y resultados positivos en cuanto a las personas a las que han ayudado que se encuentran en una situación difícil. Así, el total de las ayudas aportadas de mayo a julio ha supuesto un incremento del 34,5% respecto a los mismos meses del año anterior.

Según explican desde la Hermandad este incremento tiene un lado negativo puesto que supone que la cantidad de peticiones que les llegan aumenta, pero también un lado positivo por «la disponibilidad a la respuesta por parte de hermanos y devotos». «Queremos expresar nuestra gratitud a todos quienes lo han hecho posible con sus aportaciones y donaciones», continúa la nota, «pero en la actual situación económica, debemos seguir realizando una llamada a la colaboración».

Durante el primer trimestre del año económico de la Hermandad, que va desde el 1 de mayo al 31 de julio, la Bolsa de Caridad ha colaborado con diversos programas. Ha continuado con su labor en la «Casa de Acogida Emaús-Esperanza de la Trinidad», un programa de acogida, promoción y reinserción social de personas reclusas, de la Fundación Prolibertas y promovida por los Trinitarios de la Provincia España-Sur.

La Hermandad también han colaborado con la Obra Social Conjunta de las Hermandades del día, la Cáritas Parroquial de San José Obrero y San Francisco de Paula y el Comedor Social de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl en el Pumarejo.
Por último la Bolsa de Caridad ha entendido en este último trimestre, como ya ha realizado en otras ocasiones, a familias en situación de necesidad mediante pagos de recibos y entregas de lotes de alimentos.