La Velá de Pino Montano pasa a ser solidaria
La crisis ha disparado la solidaridad y los vecinos de Pino Montano se han sumado a esta dinámica altruista reinventando su Velá, que ya suma 36 ediciones. La tradicional fisonomía de casetas cambia este año, también su filosofía. Una gran carpa y una única barra albergará esta fiesta del Distrito Norte en la que todo lo que se recaudé irá a parar a las arcas de Cáritas de la iglesia de San Isidro Labrador.
La comisión organizadora de la Velá de Pino Montano, que agrupa a una veintena de asociaciones vecinales, organismos, hermandades y empresas de la zona, ha decidido aportar su grano de arena para minimizar los efectos de la crisis en las familias de la zona norte de Sevilla, barrios especialmente dañados por la actual situación económica y en el que el desempleo dificulta el día a día de muchos hogares.
Los voluntarios ultiman los preparativos y todo está dispuesto para que la barriada de Pino Montano se vuelque con las actuaciones y actividades programadas. Las luces de la Velá se encenderán en la noche de este jueves, el viernes tendrá lugar la fiesta joven. Los mayores de esta barriada tendrán una cita el mediodía del sábado con un almuerzo; el mismo día, llegará el turno de las actuaciones de Josele y Enclave de Tres. El domingo, los más pequeños de la casa se sumarán a la fiesta antes de clausurar la Velá más solidaria de Pino Montano.
«Ha sido una decisión unánime», explica el portavoz de la comisión organizadora y presidente de la Comunidad de Propietarios de Pino Montano, Carlos Alejandre, quien invita a los vecinos del barrio a volcarse con su Velá. También a aportar alimentos no perecederos o material escolar. «Teníamos claro que todo lo que se recaudase iría a parar a Cáritas de San Isidro Labrador, porque ellos nos han alertado de que las necesidades en el barrio han aumentado; no ya la de alimentos, la gente acude para que se le pague un recibo de la luz o del agua», detalla Alejandre.
De momento, y a la espera de que se agoten los 6.000 euros en tickets que se pondrán a la venta, todos han puesto su grano de arena. Los comerciantes del barrio, las asociaciones vecinales, partidos políticos, hermandades, peñas, colectivos de mujeres y empresas colaboradoras asentadas en el barrio. McDonals se encarga de la fiesta infantil, el Distrito Norte de la carpa y los seguros de responsabilidad civil y hasta los feriantes que llevan décadas visitando Pino Montano han contribuido con parte del recibo de la luz. Nunca sobran manos.
Un kilo de comida, un plato de paella. «No nos podemos quejar de la colaboración de los vecinos», asegura el portavoz. «Hay que recordar que tomarse una copa impida ayudar a una familia que lo está pasando mal, quizás a tu vecino o a alguien cercano... el que menos sospeches que lo necesita», confirma Alejandro. «Porque para muchos es difícil ponerse en una cola de Cáritas, pero la necesidad está ahí», justifica.
Por eso, los organizadores lo tienen claro. «Si este año funciona, repetiremos el año que viene; aunque ojalá no haya que hacerlo porque todo el mundo tenga trabajo y no haya necesidades», confiesa Alejandre. De momento, el eslogan lo deja claro. «Pino Montano es solidario, es tu barrio».