«La situación para el Banco de Alimentos de Sevilla es más dura ahora que tras el Covid»

Francisco Arteaga, presidente del Banco de Alimentos de Sevilla, hace un llamamiento a los sevillanos ya que en poco más de un mes no podrán llegar a sus más de 43.000 beneficiarios

Los Bancos de Alimentos de Andalucía están atravesando unos momentos muy complicados debido a la situación que vive el país, dificultando el acopio necesario de productos. Si las circunstancias continúan así, en poco más de un mes el Banco de Alimentos de Sevilla no podrá llegar a sus más de 43.000 beneficiarios, algo que ya están empezando a tener que hacer frente otros bancos de Andalucía.

«La situación ahora desde nuestra perspectiva es más dura incluso que cuando llegó el Covid», afirma Francisco Arteaga, presidente del Banco de Alimentos de Sevilla, desde sus almacenes  mientras los voluntarios mantienen un ritmo constante en un ir y venir de cajas. «Por supuesto, aquello fue más grave porque lamentamos muertes y sentimos la angustia de plantearnos si sería el fin de la humanidad como la conocemos», añade, «ahora tenemos la buena noticia de que se está superando a nivel sanitario, pero la crisis debido a la inflación afecta a nuestro funcionamiento mucho más». Así, si tras el confinamiento toda Sevilla se volcó y aumentaron las donaciones pudiendo incluso llegar a más beneficiarios, ahora si se mantuviera ese nivel de solidaridad los precios alcanzan a comprar un 15% o 20% menos de productos debido a la inflación.

«Tenemos preocupación por el futuro en estos momentos», asegura el presidente con rotundidad. Y es debido a tres factores. Por un lado, las personas que necesitan ayuda «irán aumentando a medida que el efecto de la inflación se vaya notando», ya que además de los colectivos con una pobreza más acusada, el segmento de familias sin ingresos o con ingresos muy bajos que aún podían mantenerse ahora van a necesitar apoyo. «Un sueldo de mil euros en una pareja con tres hijos no les alcanza para todos los gastos», ejemplifica Arteaga.

Por otro lado, las donaciones que llegan al Banco de Alimentos también se están reduciendo. «Es fácil entender que si antes podías dar 50 euros ahora no puedas, y no solo eso, sino que si haces el esfuerzo y los das se pueden comprar menos cosas con ese mismo dinero», aporta el presidente. Además, todas las cadenas de empresas que participan en la producción y venta de alimentación se están viendo también afectadas por el encarecimiento de la producción y, obligadas a un mayor aprovechamiento, reducen sus excedentes que antes iban para los necesitados.

Esto, sumado a la reducción de los Fondos Europeos, supone que el Banco de Alimentos de Sevilla se vea obligado a lanzar un llamamiento a la ciudadanía para que les ayuden a llegar a todas las personas necesitadas. Ahora mismo han visto reducida la entrada de aceite y leche, fundamentalmente, aunque «todavía estamos suministrando una cesta completa ya que compensamos lo que no tenemos con alimentos de características similares».

Cómo colaborar con el Banco de Alimentos

«Toda persona con buena intención puede tener plena seguridad de que el 100% del dinero donado es para alimentos», asegura Francisco Arteaga. La donación económica es incluso más efectiva que la de productos, ya que ahorra el almacenaje y apunta a una compra más efectiva y al ritmo necesario. Las donaciones se pueden realizar por Bizum o transferencia bancaria detalladas en la web de la fundación o través del Súper Solidario, ya sea con aportaciones puntuales o como socios.

También a través de la web es posible inscribirse como voluntarios. Son un total de 130 permanentes en las gestiones del Banco, así como cerca de 6.000 para hacer posible cada gran recogida en toda la provincia. Aquí ya tienen en mente para mayo la próxima y muy necesaria gran recogida de primavera.

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