La sevillana Fati pide «diez mil besos» para lograr la cura de un raro cáncer
«Sé que difícil que llegue una solución para mí pero no quiero que nadie detrás mía pase por lo que estoy pasando», le dijo Fátima Suárez a su padre cuando decidió crear una asociación con la que apoyar la investigación de la enfermedad contra la que lucha. Así, creó hace poco más de un año la asociación Vyda, que recauda fondos para la investigación del angiosarcoma, un tipo de cáncer muy raro que le diagnosticaron hace más de cuatro años. El grupo de los sarcomas al que pertenece comprende del 2 al 3 por ciento de los cánceres en general, y el angiosarcoma constituye el 1 o 2 por cierto de los sarcomas. Así, entre un millón de habitantes se puede dar un caso o dos casos.
«Éramos seis socios cuando empezamos, todos del núcleo familiar y amigos cercanos, hoy somos 72 socios de toda España y a la mitad ni los conozco», explica Juan Antonio Suárez, padre de Fati y presidente de la asociación. La energía, la fuerza y el positivismo de esta joven de 30 años ha contagiado a muchos en poco tiempo. Son los que preguntaban durante enero por redes sociales o por correo cómo está Fati, ingresada desde el 5 de enero, ya que hasta este domingo no ha publicado uno de sus habituales vídeos.

«Gracias a los que habéis preocupado por mi durante este tiempo y pediros perdón porque no he estado en condiciones para grabar ningún vídeo», explica ya en casa tras recibir el alta y con ocasión del Día Mundial del Cáncer, «y sobre todo me gustaría agradecer a mis amigas ya mi familia todo el tiempo que han estado conmigo porque por ellos yo sigo aquí». «Todos los tratamientos que ha recibido son paliativos, para controlar la enfermedad pero nunca para curarla, y todos son protocolos de actuación de otros tipos de cáncer, porque de lo suyo no hay nada específico», explica su padre a Sevilla Solidaria.
Por eso mismo, conseguir una investigación fructífera es la única solución. La asociación Vyda ha comenzado un acuerdo con el Grupo Español de Investigación de Sarcomas (Grupo Geis) con el que comenzará una beca de investigación que se publicitará los próximos meses entre los profesionales del sector con un importe de 25.000 euros.
Para lograr el apoyo económico, la asociación ha contado con la involucración desinteresada de personas que han organizado eventos para recaudar fondos, desde la representación de una obra de teatro, hasta un torneo de pádel o un concierto de marchas procesionales con la colaboración de las bandas de la Hermandad de Los Gitanos y de Las Cigarreras.
Ahora, mantienen dos campañas en funcionamiento. La denominada «500 bodas solidarias» con My Lola, con la que una pareja de novios puede regalar en su boda a los invitados un regalo a beneficio de la asociación, y «Diez mil besos para Fati», propiciada por una inmobiliaria. En esta última, «cada beso es una donación de un euro y cada besador dona los besos que quiera».
https://www.youtube.com/watch?v=0RwVqCq6Q5s
«Fátima es una joven con unas ganas de vivir impresionantes, es capaz de superar todo lo que se le presente, de salir hacia adelante, y siempre nos sorprende. Con esa sonrisa siempre en la boca y su tez permanentemente sonrosada no parece que tenga ninguna enfermedad», apunta su padre.
Juan Antonio hace hincapié en la necesidad de que existan asociaciones como Vyda, centradas en un cáncer en concreto. «Porque solo de sarcomas hay catalogados 75 diferentes y de cada uno hay una variedad tremenda de casos, si no hay un colectivo que presente la existencia de estos para que se investigue, muchos se quedan sin investigación de ningún tipo». Mientras, Fati sigue pidiendo esos besos simbólicos para impulsar la investigación en concreto del angiosarcoma. ¿Le das uno?