La moda sostenible como vía para ayudar a los demás
En plena Plaza del Salvador, en la esquina donde confluyen las calles Cuna y Sagasta, hay una tienda de ropa donde vestir con sus prendas cobra un significado muy especial. Lo primero que llama la atención son los precios que se ven en su escaparate. Julia, que trabaja en el centro cuidando de una mujer mayor, entra por primera vez en el establecimiento atraída por un bolso en concreto. En el pequeño establecimiento encuentra una clientela que siempre es frecuente y prendas y complementos de mujer bien organizados y de todos los estilos. En la primera planta, además, se expone moda de hombre e incluso vestidos de novia. Algunos artículos son nuevos, otros de segunda mano. Mercedes, la dependienta, le explica a qué se deben esos precios y a qué ayuda su compra.
Lo mismo le ocurrió a Pilar en mayo del pasado año, justo cuando se inauguró Moda-Re. Y desde entonces se ha convertido en su tienda de referencia. «Miro siempre por si encuentro algo para mis niñas, mi sobrina o mi madre, y todos mis compañeros de trabajo vienen por aquí», cuenta a Sevilla Solidaria, tras pasar por caja con un vestido, dos faldas y un mono.
La tienda Moda-Re está gestionada por el proyecto de inserción laboral Bioalverde de Cáritas Diocesana de Sevilla, aunque es un proyecto social con más de un centenar de establecimientos por toda España. La ropa llega de los contenedores rojos de Cáritas, de donaciones en parroquias o son artículos nuevos regalados por entidades privadas porque pertenecen a temporadas pasadas, por liquidación o por una pequeña tara, por ejemplo.

«Cuando se dona la ropa en Sevilla, esté o no en buen estado, se manda a la central de tratamiento y allí se decide si se envía a las tiendas tras higienizarlas, si se reutiliza el material o si deshecha de la manera menos contaminante», cuenta Esther García, responsable de comunicación de Bioalverde. «Digamos que hay dos objetivos que se ponen en el centro en este proyecto: uno es el medioambiente y otro la persona», añade.
Moda sostenible para la inserción laboral
Porque más allá de poner en funcionamiento de nuevo la ropa que ya otras personas no usan, la tienda Moda Re- es una herramienta más para la inserción laboral de Bioalverde. En esta empresa más de la mitad de la plantilla está en situación de vulnerabilidad y recibe un acompañamiento enfocado a ayudarles a la inserción, como ayudarles a adquirir el carné de conducir, aprender el idioma, cursos de ofimática u otros talleres específicos que les son de utilidad. El objetivo es que en menos de tres años salgan de esta empresa de inserción para hacer el salto a una empresa ordinaria. Y otra persona pueda entrar y beneficiarse a su vez.

Mercedes Martín, que atiende con amabilidad tras el mostrador y se ocupa esté siempre en perfecto estado, está completamente agradecida a Cáritas. «Me siento enamorada del proyecto, son mis salvadores», expresa. Hace cuatro años que llegó a Sevilla de Venezuela sola con su hijo, que ahora tiene dieciséis años. Encontrar un trabajo se convirtió en una de sus principales preocupaciones. En la parroquia junto a donde vive en el Polígono Norte la derivaron al Centro Diocesano de Empleo y a raíz de ahí entró como dependienta en la tienda cuando se abrió. «Es mi primer trabajo estable, en mi país antes era agente de viajes, las ventas y el trato con el público siempre me han gustado», cuenta. Y se nota, porque las clientas la saludan con cariño, algunas acuden cada día para no perder la oportunidad de adquirir artículos únicos. Tanto ella como la otra trabajadora de la tienda, Nadia, cuentan con otra compañera que les sirve de acompañamiento de inserción, Mayte.
«Todavía hay que superar muchas barreras sobre la segunda mano, algo muy habitual en otros países», explica Esther, «pero lo cierto que la tienda ha superado las expectativas que nos marcamos y ya estamos trabajando en la apertura de otra en Nervión».
Bioalverde, un gran proyecto nacido de una gran donación
Bioalverde nació tras la donación de una finca de 30 hectáreas en Montequinto. Cáritas decidió aprovecharlo y crear para su explotación una empresa sin ánimo de lucro y de inserción laboral que vende productos ecológicos, de la huerta y de proximidad. En 2018 además, la ONG de la Iglesia decidió que el área textil con la organización de los contenedores rojos se gestionara también desde Biolverde. Fue en 2021 cuando se cierra el círculo y se pone a la venta la ropa en la tienda de la Plaza del Salvador.
«Aquí te encuentras auténticos chollos, una vez tenían anoraks de Álvaro Moreno por muy buen precio», confiesa Pilar, «pero además comprar tiene aún más valor que en otro sitio porque ayudas a lo que hace Cáritas, todos salimos beneficiados».
Camisetas por 2 euros, vestidos por 5, abrigos por 20. De toda clase de marcas. Y en cada rincón del establecimiento un recordatorio de lo que el cliente está ayudando a conseguir. «Gracias por ayudarnos a cambiar la vida de quién más lo necesita con tu consumo justo y sostenible», se lee en uno de los carteles, en el local del número 11 de la plaza, donde quien compra, repite.