La familia sevillana con siete hijos que participa entera como voluntaria en la Gran Recogida

La idea partió del segundo de los hermanos, Juan Pablo, de 13 años, y la experiencia gustó tanto que esta edición repiten en el que será su tercer año

Enfundados en los petos azules del Banco de Alimentos, Vanessa, José Manuel, sus siete hijos y la abuela, Esperanza, ofrecen bolsas a los clientes del supermercado durante la Gran Recogida con la ilusión de que gracias a las donaciones los más desfavorecidos puedan tener qué comer estas navidades. Es la estampa que se vivió en el Alcampo de Sevilla Este y el Aldi de Triana los dos últimos años, y que, si todo sale como lo esperado, se repetirá este fin de semana. Desde el mayor con 17 hasta el pequeño con 2 se involucran en esta exposición de buenas intenciones.

La idea partió del segundo de los hermanos, Juan Pablo, de 13 años. «Juan Pablo es puro corazón y quien me pidió que hiciéramos todos un equipo», explica orgullosa Vanessa. No se lo pensaron demasiado y allá que fueron todos. «En nuestra familia es muy importante ser solidarios, mi marido y yo les inculcamos mucho que se preocupen por el que tienen al lado o con quien se crucen», continúan. Eso provoca que los chicos, todos varones, se interesen por lo que pasa a su alrededor y que les duela saber que hay quien tiene necesidades por cubrir. «Les llama especialmente la atención cuando hace mucha calor o mucho frío aquí en Sevilla y nos preguntan por qué hay personas en la calle durmiendo», recuerda Vanessa. Esa inquietud tiene una respuesta activa en la familia donde se encargan de llevarles mantas o comida caliente a personas sin hogar.

Este año aún no saben si podrán estar todos juntos como los anteriores porque cada vez es más complicada la organización, pero es lo que desean. Incluida la joven abuela, de quien Vanessa asegura que sus hijos han heredado la generosidad. La Gran Recogida de Alimentos 2019 arranca este viernes 22 y continúa el sábado 23 en más de 320 puntos de recogida repartidos por toda la provincia de Sevilla. Para ello, colaboran en torno a 5.200 personas voluntarias, entre la fase de recogida de alimentos y de clasificación de los mismos; acudiendo en diferentes turnos.

Vanessa tiene muy buen recuerdo de las anteriores ediciones. «El año pasado hubo un cliente que nos entregó un carro entero lleno de alimentos, la cara de felicidad de los niños era impresionante, no se me olvida», comparte con Sevilla Solidaria y una gran sonrisa esta madre de familia numerosa. Fue un viernes y recogieron a sus hijos -José Manuel, Juan Pablo, Rodrigo, Cayetano, Jesús, Francisco Javier e Ignacio- poco antes de que terminaran las clases, porque entre todos iban a cubrir un turno de voluntariado que estaba vacío. En el hipermercado muchos se sorprendían de ver a este equipo, de que los niños fueran partícipes de un acto solidario. «Pero realmente son ellos los que tiran más de nosotros», confiesa Vanessa.

Gran Recogida de Alimentos

No son la única familia unida en Sevilla entre los  más de 5.000 participantes, de perfiles muy diferentes. Así como también hay padres e hijos entre los que acuden a colaborar entregando alimentos en la Gran Recogida, una cita que para muchos se ha convertido en una tradición. En esta ocasión, desde el Banco de Alimentos de Sevilla hacen hincapié en que, según las demandas sociales, los alimentos no perecederos que se precisan son legumbres secas o cocidas, conservas (pescado, carne y verduras), aceite, leche, tomate frito y caldo.

Todos estos son alimentos de primera necesidad y con un alto nivel nutritivo para la alimentación de las familias, y serán entregados en los próximos meses a las más de 303 organizaciones asociadas de reparto y consumo que colaboran con el BAS, para que estas lleguen a su vez a las 45.662 personas beneficiarias. El objetivo: superar los 650.000 kg de alimentos. Gracias a personas como Vanessa y su familia será posible.

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