A pocos meses de que el sueño de La Azotea Azul se haga realidad y apenas un año después de que toda Sevilla y Andalucía se contagiara de ese deseo y lo hiciera propio, la Fundación El Gancho Infantil ha recibido el reconocimiento de la Diputación de Sevilla con la Placa de Honor en el Día de la Provincia. Este miércoles acudió a recoger el galardón Rocío Troya, promotora de la iniciativa y quien puso cara al vídeo con el que empezó todo. En él Rocío pedía que fueran más agradables los días de los niños ingresados en el Hospital Universitario Virgen del Rocío ya que ella vivió durante largas temporadas esa realidad, y daba a conocer así la idea de una zona de juegos en la azotea del hospital. Tras aquello, una ola de solidaridad se levantó hasta conseguir toda la financiación necesaria.

Rocío estuvo acompañada por todo el equipo directivo del voluntariado. Junto a ella, recogieron las medallas de la provincia  y las placas de honor personalidades como el futbolista del Real Betis Joaquín Sánchez; el entrenador del Sevilla F.C., Joaquín Caparrós; el periodista Pedro Preciado; la cantaora Esperanza Fernández; Cantores de Híspalis; o la organización Ecologistas en Acción. Asimismo, presidieron el acto la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, y el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos.

«Este reconocimiento es sobre todo para nosotros un agradecimiento a todas las personas que lo han hecho posible, a las 300.000 personas que colaboraron con un euro con la pulsera y a todos aquellos que nos han ayudado de una u otra forma», explicó Marta Baturone, presidenta de la Fundación El Gancho Infantil. Y es que 900 voluntarios han participado en esta aventura con más de 200 iniciativas solidarias. Asimismo, Marta recuerda que «la fundación nace para cumplir sueños y seguirá trabajando». Su empeño no solo quedará en La Azotea Azul, sino que hace ya tres meses que están trabajando en un nuevo reto, también enfocado a los niños hospitalizados, y que darán a conocer en cuanto cierren todos los cabos sueltos.