Es realmente paradójico y contradictorio, pero tan real como la vida misma, porque la asociación de personas con discapacidad de Utrera «Virgen de Consolación» (Apdis), ha tenido que poner en marcha una campaña de movilización para que se inicie la instalación en su sede de un ascensor. Todo ese movimiento ha tenido una masiva respuesta en la localidad y por fin el colectivo ha anunciado el inicio de las obras, por lo que el edificio va a estar cerrado hasta el próximo mes de septiembre.

En los últimos años esta asociación, que supone un soporte fundamental en la localidad para las personas con discapacidad, contaba con la dificultad de tener una segunda planta en su sede completamente inutilizada, ya que no disponía de ascensor, algo incomprensible teniendo en cuenta de que se trata de una asociación que atiende tanto a personas con discapacidad física como psíquica. Tras numerosas peticiones a las diferentes administraciones, los responsables del colectivo decidían poner en marcha una campaña para que esta medida se incluyera dentro de la batería de obras pertenecientes a los presupuestos participativos. Un llamamiento al que acudieron en masa los utreranos, que a través de las votaciones realizadas, situaron esta medida en el primer lugar del ranking de las iniciativas propuestas.

Lo que se ha puesto en marcha es la primera fase de las obras necesarias para la instalación del citado ascensor, una intervención que se va a hacer realidad gracias a la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Un impulso por tanto que es posible gracias a todos aquellos ciudadanos que a la hora de hacer su declaración de la renta han marcado la casilla favorable para las causas solidarias. Ha sido mediante la convocatoria que el ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social realiza, a través de la comunidad andaluza.

Una vez que finalicen los trabajos de esta primera fase, será la segunda fase de la obra la que contará con la financiación procedente de los presupuestos participativos impulsados por el Ayuntamiento de Utrera. De esta manera, la asociación de personas con discapacidad utrerana, una vez que terminen las obras y cuenten con su ascensor, podrán llevar a cabo más talleres y actividades que sirvan para seguir convirtiendo a Utrera en una ciudad más justa y solidaria.