Jóvenes sevillanos se convierten en mentores para adolescentes que no lo tienen fácil

El proyecto de Mentoría Juvenil de la Asociación Ariadna, que ha continuado con 25 jóvenes voluntarios para motivar a los adolescentes confinados, finaliza este viernes con un directo con Haze y Beret

El último miércoles antes de decretarse el estado de alarma, la joven Pilar Salvatierra, de 26 años, acudió por cuarta vez al IES Azahar en el Polígono Norte como voluntaria dentro del proyecto de Mentoría Juvenil de la Asociación Ariadna - Método Mentoris. Junto a un compañero habló a chicos de educación secundaria sobre la importancia de la escucha activa con una entretenida dinámica. Antes de comenzar, la tutora advirtió a estos voluntarios sobre dos alumnos que, debido a una expulsión, no habían estado en las anteriores clases y que, quizás, no serían muy participativos. «Pero fueron los que más colaboraron del grupo, saliendo a la pizarra o contando historias, la tutora se quedó sorprendida», explica Pilar a Sevilla Solidaria. La juventud de quienes se dirigen a estos chicos es un punto muy a favor en estas acciones.

La mentoría con los alumnos y el acercamiento a ellos hubiera continuado de forma presencial cada quince días hasta este próximo viernes, mientras que los voluntarios intercalaban una formación especializada en intervención social. Pero como en todos los ámbitos de la sociedad, se vio truncado por la pandemia del Covid-19. La formación continuó pero los veinticinco voluntarios, universitarios y estudiantes de ciclo formativo, decidieron seguir bien presentes en la vida de estos chicos y llevaron sus acciones a herramientas digitales como Instagram o Youtube, con una respuesta directa de los adolescentes y un alcance más amplio.

La Asociación Ariadna-Método Mentoris inserto en el Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales de la Fundación Bancaria “la Caixa”, convocatoria 2019, viene desarrollando este proyecto desde el 2016, contando también con la colaboración de la Fundación Cajasol y la Residencia Universitaria Flora Tristán de la Universidad de Sevilla.

Durante el confinamiento los voluntarios han desarrollado talleres de contenido transversal como la prevención de la violencia en la escuela, la educación emocional, en valores y la resolución pacífica de conflictos llegando a intervenir con 200 adolescentes. Se trata de alumnado de 1º y 2º curso de la ESO y de Formación Profesional Básica de cinco institutos sevillanos con necesidades de transformación social: IES Azahar (zona norte); IES Pablo Picasso (zona este ); IES Macarena (zona norte), IES Polígono Sur e IES Romero Murube (zona sur).

Incidencia en el Polígono Sur

«El desarrollo de este programa nos viene perfecto», indica Mercedes, orientadora en el IES Romero Murube en el Polígono Sur donde éste es el tercer año que participan, «los efectos no lo apreciamos a corto plazo pero el hecho de que el alumnado no lo rechace y a la semana siguiente los acepten es un paso muy positivo». Los adolescentes que acuden a este centro, una gran parte de de etnia gitana, tienen en su mayoría graves problemas de absentismo escolar y provienen de familias de economía baja. «Cuando por la mañana cogen la mochila, la llenan de lápices, cuadernos, libros y todo lo que han vivido: los problemas de convivencia en el barrio o el machismo hacia las mujeres; eso se aplica con sus compañeros», añade Mercedes.

Desde el propio instituto trabajan estos aspectos pero contar con un proyecto como Mentoría Juvenil es un impulso fundamental. La difícil situación de estos adolescentes se ha agravado estos meses, en sus casas, sin acceso a Internet y, en muchos casos, teniendo que recibir ayuda para la alimentación gracias a un fuerte red solidaria en el barrio. «La ayuda de la Mentoría Juvenil tiene un efecto académico, ven estos chicos jóvenes un reflejo de lo que pueden ser y que no tienen en su entorno, se convierten en referentes», añade Mercedes.

Desde el Programa Juvenil no han dejado de lado a estos chicos durante el estado de alarma y, además de dinámicas para el desarrollo personal han compartido títulos de libros, músicas y manualidades, para que se les hagan más sostenibles estos días de incertidumbre. «Este tipo de dinámicas ayudan a la cohesión de grupo, cada instituto tiene una idiosincracia diferente, en algunas clases carecen de empatía o está formada por grupos separados y en conflicto, esto les ayuda no sólo para solventar esa situación sino también para su futuro, con una construcción de su identidad como personas adultas», explica la voluntaria Pilar.

Pilar Salvatierra, voluntaria en el programa de Mentoría Juvenilº

Pilar también ha colaborado en los distintos vídeos que se han subido a las plataformas. Uno sobre los grados en la violencia de género con una interpretación de «la historia de Pepe y Pepa» y otra sobre la autoestima y el buen trato en el noviazgo.

El programa finaliza este 29 de mayo, donde la clausura que estaba prevista se traslada a Instagram con un directo con Haze y Beret, que podrán presenciar todo interesado.

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