La importancia de una segunda oportunidad, reflejada en este joven del Polígono Sur

Álvaro comenzará bachillerato en septiembre tras haber dejado la ESO con 14 años, gracias al programa Incorpora Joven de la Fundación la Caixa

Este joven del Polígono Sur es ahora a los 21 una versión distinta a sí mismo cuando tenía 15. Sí, todos los adolescentes crecen y maduran. Pero Álvaro Caro no tiene duda de que ha mejorado. No sólo es más alegre, más comunicativo, y trata mejor a todos los que tiene alrededor, sino que se siente más feliz. «Todo me daba igual antes, con problemas en casa y malas influencias en la calle, era un golfo», confiesa.

Álvaro abandonó los estudios cuando iba a repetir segundo de la ESO, haciendo caso omiso a su madre. Los años pasaron vacíos hasta que a los 18 decidió que algo debía cambiar y necesitaba encontrar trabajo. Por eso se presentó en la Fundación Don Bosco Salesianos Social, para un curso de hostelería. Pero no se imaginaba todo lo que le iban a ayudar. Entró a trabajar en el restaurante donde hizo las prácticas. Y, de forma paralela en estos últimos tres años, Álvaro se ha sacado la educación secundaria -un 8 de nota media recogió este junio-, y seguirá en septiembre con bachillerato. Incluso ya se plantea algunas carreras universitarias, y profundizar en la música y la astronomía.

Es un logro que este joven ha conseguido gracias a su enorme esfuerzo, y también al apoyo del programa Incorpora Joven de la Fundación la Caixa. «Si no fuera por ellos no habría llegado hasta aquí, es necesario tener maestros que te guían y que están ahí cuando te entran ganas de tirar la toalla, incluso en Don Bosco me han abierto un aula cuando no podía estudiar en casa», asegura agradecido.

En Sevilla el programa se desarrolla con la colaboración de la Fundación Don Bosco y Fundación Mornese. A través de ambas entidades se atendieron en 2020 a 433 jóvenes. El objetivo de la línea Joven del Programa Incorpora de Fundación La Caixa es crear itinerarios de incorporación sociolaboral y apoyo en la búsqueda de empleo, mientras que se trabaja el retorno al sistema educativo para proporcionarles la oportunidad de llegar mejor preparados al mercado laboral.

Álvaro junto a José Segura en la Fundación don Bosco

«Una parte esencial para el empleo es la educación», explica José Segura, orientador de Álvaro y técnico de esta línea del programa en la Fundación Don Bosco, «por eso, le facilitamos el retorno educativo, porque en casos como los de Álvaro no pueden dejar de trabajar». Para quienes no pueden dedicar su tiempo en exclusiva a un instituto, el programa cuenta con la colaboración de Radio ECCA, con una metodología muy facilitadora para la obtención de titulaciones oficiales.

Metodología facilitadora de ECCA

Radio ECCA colabora con el programa Incorpora desde 2018 aunque trabaja de los años 60 en empoderar culturalmente a la población. Mediante su metodología el alumno accede al audio de unas clases específicas y material didáctico, ambos dinámicos y atractivos. «Dividimos las asignaturas en pequeños módulos mensuales, así el alumnos se puede ir matriculando mes a mes en los que pueda abarcar», cuenta José Manuel Medina, coordinador de los ciclos educativos. De esta forma, el usuario puede organizarse e incluso parar algunos meses si trabaja como temporero, por ejemplo.

A esto se le suma una tutoría presencial a la semana. «Ahí radica el éxito, en el acompañamiento y la motivación», continúa el profesional de Radio Ecca, «jóvenes que antes lo veían prácticamente imposible advierten una posibilidad aquí, hablamos de personas con una experiencia educativa muy negativa que les afecta en la autoestima».

Resultado al esfuerzo

«Ha sido complicado», confiesa a su vez Álvaro, «este año más, porque con la pandemia perdí el trabajo, y viviendo solo tengo que preocuparme además de preparar la comida y limpiar la casa». Por suerte y porque ha demostrado su valía, encontró en diciembre un nuevo empleo en un restaurante en el centro, sin descuidar en ningún momento los estudios. Ahora está centrado en el bachillerato y la posibilidad de ingresar en La Legión.

Álvaro ha compaginado empleos en la hostelería y los estudios en estos últimos tres años

«Con él hemos trabajado el refuerzo de distintas habilidades que ha sabido poner en marcha, su desarrollo ha sido excepcional», explica José, que ha tenido un contacto estrecho con Álvaro junto a un equipo multidisciplinar de la Fundación Don Bosco formado por pedagogo, psicólogo, maestro y abogado. Los profesionales ofrecen una orientación vocacional porque muchos beneficiarios no se plantean qué quieren realmente, solo les preocupa encontrar un trabajo, el que sea. «Nosotros debemos ayudarle a que encuentre cuáles son sus inquietudes para así marcarse un objetivo y nosotros podamos acompañarle en el proceso», añade. Así, es el alumno el protagonista de su historia y la propia motivación le lleva a más posibilidades de éxito. No es casualidad que de los atendidos en 2021 en la Fundación don Bosco haya habido un 100% de empleabilidad.

Álvaro tiene objetivos claros, ambiciosos pero con los pies en la tierra. «Yo decido qué quiero hacer y ellos me guían», asegura. Pronto tendrá sus merecidas vacaciones que quiere pasar con la familia, los amigos y su novia. «Una cosa he sacado en claro de estos años: podemos llegar a donde queramos», asegura, empoderado.

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