Los inquilinos de las viviendas de Emvisesa que se encuentren en situación de emergencia social verán sensiblemente reducidos los alquileres que pagan a la empresa pública. Así lo ha anunciado el alcalde, Juan Ignacio Zoido, quien ha detallado que, tras la valoración de los servicios sociales, los inquilinos en situación de emergencia social no tendrán que pagar el alquiler mensual o aportar sólo el 30 por ciento de sus ingresos familiares, dependiendo de los casos.

Lo que sí tendrán que abonar los inquilinos será el recibo de la comunidad y también los gastos de los suministros domiciliarios, como la luz y el agua, con el fin de que no tengan que pagar estos gastos el resto de los vecinos de la comunidad de vecinos.

En total, Emvisesa tiene 2070 viviendas en alquiler y el gerente de la empresa calcula que esta medida afectará al 30% de estos inquilinos, que son los que se encuentran en peor situación económica.