El taller de los Reyes Magos está en el Alamillo con juguetes para niños sin recursos

La Asociación de Amigos del Parque del Alamillo recoge y repara juguetes desde hace 27 años para niños de familias sin recursos

Durante todo el año en torno a 15 mujeres dedican su tiempo a arreglar muñecas, comprobar piezas de puzles, limpiar y desinfectar juguetes. Son arquitectas, maestras, psicólogas o amas de casa que lunes y viernes buscan momentos en sus apretadas agendas para que cuando llegue el 6 de enero todo niño tenga un regalo debajo del árbol sin importar la situación económica de sus familias. Más todos los ayudantes que se le van sumando en el camino.

Estos «duendes» son miembros de la Asociación de Amigos del Parque del Alamillo y Riberas del Guadalquivir, una institución creada a poco de la inauguración de este parque en el 92 para contribuir a la conservación del mismo y apoyar en diversas actividades. Además, desde el 95 mantienen una preciosa campaña de recogida de juguetes y su posterior restauración que ha ido creciendo más y más a medida que pasaban los años. El pasado diciembre entregaron 14.200 juguetes a más de 3.000 niños. Una cifra que van camino de alcanzar también esta Navidad.

«Esta actividad funciona básicamente por el boca a boca», cuenta Elena de Marcos, presidenta de la asociación, «vienen muchos padres con juguetes que sus hijos no utilizan y muchos de ellos se acercan incluso con los pequeños para inculcarles solidaridad, aunque más de una lágrima hemos visto al deshacerse de sus juguetes», cuenta.

El apoyo de los sevillanos a esta campaña es evidente. Aunque hay donaciones durante todo el año, estas se agudizan en diciembre, mes en el que hay un constante ir y venir de donantes a la nave en el Cortijo del Alamillo donde se acumulan los juguetes gracias a la colaboración del parque y los guardias de seguridad. Es el caso de Encarni Gómez, que acude con su madre -también Encarni- con un correpasillos y una pequeña y curiosa cuadra de caballos de madera así como tres o cuatro juguetes más. «Los busqué en Google y di con ellos, son cosas de mis sobrinos y mis primos que ya no usan», explica a ABC de Sevilla en la puerta del almacén, «vimos que estos estaban perfectamente y hemos decidido donarlos». El mismo pensamiento rondó a Carlos, con dos hijos de 10 y 7 años y que acude con una bicicleta, un patinete y un bolsa con piezas de construcción. «Todos los chiquillos deberían recibir juguetes, se trata de tener un poco de solidaridad», explica.

Así, donación a donación el almacén está lleno. En gran parte gracias a particulares como Encarni o Carlos, pero también a raíz de grandes acciones para movilizar a aún más personas. Esa misma tarde, una furgoneta aparca llena de juguetes recogidos por una hermandad de La Campana. Y es que las campañas para apoyar la labor de esta asociación se suceden en diciembre. «Los Salesianos de Triana fueron de los primeros en proponernos hacer una recogida y luego fueron una tras otra», explica Elena. Inmobiliarias, hermandades, academias, gimnasios, bares... la lista es larga.

Los juguetes luego se preparan para que estén en perfecto estado, limpios, desinfectados e incluso con las pilas puestas, así como clasificados según la edad. Algunos hay que tirarlos, otros llegan sin haberlos sacado nunca de la caja. Hay entidades como Airbus que la donación es directamente de juguetes nuevos. Un trabajo arduo de clasificación y reparación que se va haciendo con paciencia. La presidenta valora la aportación de los más jóvenes,  conocedores de las modas actuales que atraen a los niños. «En algunos momentos chicos de diferentes colegios o de grupos scouts vienen a arrimar el hombro», explica Elena, «toda ayuda es poca, tenemos por fortuna muchas donaciones pero necesitamos más manos». Buen ejemplo de compromiso es el de su propia madre que, a punto de cumplir 100 años, sigue yendo al Alamillo a arreglar juguetes, con ilusión y una sonrisa. «A ella le da mucha vida poder contribuir», indica orgullosa Elena.

Cuando los juguetes están preparados se agrupan por lotes para que cada niño tenga además de un artilugio principal, un puzle, un peluche y un libro; y se entregan a asociaciones debidamente acreditadas que lo hayan solicitado previamente. Estas lo hacen llegar a niños de entre 0 y 10 años cuyas familias no tienen recursos económicos suficientes.

Este mismo domingo la asociación realiza una ceremonia de nombramiento de los Recaudadores Reales, tres representantes de los Reyes Magos que simbólicamente hacen llegar los regalos a las asociaciones beneficiarias.
«Es muy importante conseguir que ningún niño se quede sin regalo de los Reyes Magos pero, además, nuestro trabajo fomenta la generosidad de los más pequeños», indica Elena, «a eso se le añade la labor de reciclado que implica, algo que nos paramos a explicarles a los niños que vienen a entregar sus preciados juguetes».

Estos se pueden entregar de lunes a jueves de 15.00 a 19.00 y sábados, domingos y festivos de 8.00 a 12.00 llamando al teléfono 645323365. También directamente a miembros de la asociación lunes de 16.00 a 20.00 y viernes de 11.00 a 15.00 en la nave del Cortijo del Alamillo.

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