El Rotary Club Sevilla ha concedido por unanimidad al presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García Palacios, el título de Sevillano del Año 2013. Tal y como ha destacado el presidente de la entidad que entrega este galardón, Jesús Frutos Arenas, la razón de este nombramiento no es «sólo por su reconocida trayectoria profesional en la política como senador, en las instituciones y organizaciones agrarias, en sus más altas responsabilidades –como las presidencias de Caja Rural del Sur, del Grupo Cooperativo de Crédito y del Banco Cooperativo Español, en las que se incluyen más de cuarenta cajas rurales de España–; sino también por su constante y desinteresada labor a favor de innumerables proyectos sociales». Entre ellos, la presidencia de la Asociación española de la lucha contra el cáncer en Huelva, además de reconocimientos de relevancia como la Gran Cruz al Mérito Agrícola que le concedió recientemente el Consejo de Ministros.

El presidente de la Caja Rural se mostró «abrumado» por recibir este título. «Me encuentro enano comparado con los méritos que hayan podido contraer otros», ha indicado en relación a que otras personalidades de la talla de la Duquesa de Alba, Curro Romero, el cardenal Amigo Vallejo, los Morancos o Carlos Herrera fueron nombrados Sevillanos del Año en anteriores ediciones.

El galardón se entregará en una cena benéfica que tendrá lugar el próximo 22 de noviembre en el Hotel Meliá Sevilla y cuyos beneficios irán destinados íntegramente al Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin, «por su larga trayectoria en la atención y tratamiento a menores con discapacidad intelectual». Este centro, gestionado por la Hermandad del Buen Fin, ofrece tratamiento gratuito a unos 370 niños con plurideficiencias, que pueden afectar al área cognitiva, del lenguaje y comunicación, sistema motor y otras patologías.

El centro triplicará su espacio
Como ha dado a conocer su hermano mayor, José Ramírez Ron, «ahora que nos hemos hecho con la gestión del convento de San Antonio de Padua, nuestra ilusión es poder trasladar allí el centro, que sería pasar de 144 metros cuadrados que tenemos en el centro actual a unos 500, lo que permitiría atender a un mayor número de niños». Además, en estas instalaciones se podrían ofrecer cursos de formación a los padres.

El hermano mayor explicó que el centro comenzó hace ahora 31 años en la sala capitular de la hermandad, con cuatro niños y dos logopedas hermanas de la corporación. De ahí, fue creciendo hasta que, a raíz de la coronación canónica de la Virgen de la Palma en el año 2005, multiplicara el número de beneficiarios hasta los 370 que tiene actualmente. Potro otro lado, se mostró agradecido al Rotary Club por esta iniciativa.

Esta entidad –Rotary Internacional– es una organización humanitaria, cuya fundación data de 1905, integrada por personas de negocios y profesionales que realizan y apoyan acciones sociales, promueven normas éticas en todas sus actividades y fomentan la amistad, la buena voluntad y la paz en el mundo.