Ya no está Valeria, pero está su ejemplo y su espíritu que han calado con fuerza en Alcalá. Este domingo pudo verse en una concentración multitudinaria y que resultó ser un hito histórico en la ciudad. La carrera con más participación en la historia de Alcalá, más de 3.500 personas corrieron para recordar a la pequeña guerrera y ayudar a buscar fondos con los que contribuir a la investigación contra el cáncer infantil.

Los padres de Valeria y de otros niños fallecidos en las mismas circunstancias no querían que la lucha de sus hijos fuera en vano y han creado una asociación «Pequeños Guerreros con V de Valientes» para ayudar a otros niños. Se han propuesto hacerlo mediante la investigación y para ello han comenzado a movilizarse con el objetivo de sufragar una beca que investigue sobre esta enfermedad.

La primera de sus actividades ha sido la primera Marcha Carrera «Valeria Pequeña Guerrera», que ha resultado un enorme éxito y ha convertido la ciudad en una marea de solidaridad. Más de 3.500 personas recorrieron sus calles y los parques de ribera en un trazado que la pequeña Valeria y sus padres solían también hacer.

El primero en llegar a meta y abrazar a Vanesa, la madre de Valeria, ha sido el atleta de 15 años Francisco Guarnido, pero la organización destaca como verdadero ganador el compromiso colectivo de todo el pueblo de Alcalá con la ciencia que investiga para avanzar en su lucha contra el cáncer infantil. Vanesa, la madre de Valeria, se refirió emocionada a los miles de voluntarios y participantes como un «ejército de valientes» a los que ha dado las gracias y ha animado a continuar incansables en la lucha.

El éxito de la prueba, de cinco kilómetros de distancia por un trayecto urbano y natural, ha sido producto del trabajo coordinado de instituciones públicas y privadas, clubes deportivos y fuerzas de prevención y seguridad, desde Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía, Cruz Roja y Protección Civil

La carrera-marcha comenzó con una suelta al cielo de globos de colores, que se han sumado a los globos con los nombres de los pequeños guerreros homenajeados. Tras la carrera-marcha la fiesta continuó en la caseta municipal donde había una barra solidaria cuyos fondos se destinarán a la Asociación Andex.