La campaña que BBVA tiene en marcha con la Fundación Banco de Alimentos para los más necesitados llega a su ecuador. Su objetivo es recoger donativos destinados a la compra de alimentos para los más necesitados . Desde el 2 de diciembre hasta el 10 de enero, un total de 856 empleados y 95 oficinas que la entidad financiera tiene en Sevilla están vinculados a la iniciativa denominada «Una mirada, un sueño. Tu ayuda, una esperanza». Para ello se ha habilitado una cuenta o punto de recogida de donativos (0182 5566 77 0201512238), cuya recaudación al final de la campaña serán entregada a la federación del Banco de Alimentos de Sevilla.

La iniciativa pretende apoyar la campaña «Gran Recogida» acometida a finales de noviembre en todo el país por los bancos de alimentos. Mediante la cantidad económica que se recaude, desde el Banco de Alimentos podrán adquirir aquellos productos que escasean en sus reservas y poder diversificar y equilibrar la cesta  de alimentos que se entregan a las familias, como la leche, el aceite, los alimentos infantiles, o las conservas de pescado. La campaña cuenta, además, con el apoyo de la oficina del Voluntariado de BBVA, que dirigida por personas prejubiladas del Banco, contribuirá al éxito de la campaña con una labor de máxima difusión de la misma.

Agustín Vidal-Aragón, director territorial Sur de BBVA, destaca que «con la fuerza del equipo y la solidaridad de todos, estoy convencido de que conseguiremos aquello que nos proponemos, es decir, colaborar de forma extraordinaria con este gran centro de recogida de alimentos que atiende ahora mismo a cerca de 3.000 entidades benéficas en Ceuta, Melilla, Andalucía y Extremadura, dando respuesta a las urgencias alimentarias de las personas más necesitadas»..

La Fundación Banco de Alimentos es una ONG cuya misión es colaborar en los problemas de marginación y pobreza, mediante la captación, almacenamiento y distribución gratuita de alimentos a centros asistenciales y personas necesitadas. Por parte de BBVA, su responsabilidad corporativa es un compromiso real con el fin de aportar el máximo valor posible y equilibrado a sus grupos de interés directos – clientes, accionistas, empleados y proveedores- y al conjunto de las sociedades en las que opera la compañía.