Dos sevillanos nadarán 38 kilómetros de Menorca a Mallorca por el alzheimer

El nuevo reto solidario de Rafael Alcázar y Manu García cuenta con la dificultad añadida de nadar sin neopreno y enfrentarse a la posibilidad de medusas

Cuando los sevillanos Rafael Alcázar y Manu García se conocieron hace diez años en su trabajo y descubrieron que los dos eran aficionados a la natación no imaginaban las impresionantes gestas que estaban destinados a superar juntos. En 2017 cruzaron el estrecho de Gibraltar a nado por la fibrosis quística. El año pasado en el «Swimming contra el cáncer» se enfrentaron al levante en el agua durante 32 kilómetros desde Matalascañas a Sanlúcar de Barrameda. Y este agosto -entre el 20 y el 27 según las condiciones climatológicas- se superan, planteándose un reto que sólo 16 personas han realizado anteriormente. Nadarán sin neopreno desde Menorca hacia Mallorca en un recorrido de 38 kilómetros. Esta vez su motivación son las personas con alzheimer a través de la Asociación Sevillana de Lucha contra el Alzheimer y otras Demencias (ASLA Sevilla).

«Conocemos la crudeza y dureza de esta enfermedad porque mi padre la tuvo y también la suegra de Rafael», reveló Manu. Este lunes los dos nadadores han presentado su reto bautizado como «Brazadas contra el alzheimer» en las instalaciones deportivas del Círculo Mercantil de Sevilla, junto al presidente de la entidad, Práxedes Sánchez, y el presidente de ASLA, Antonio Monroy.

Rafael Alcázar, Práxedes Sánchez, Antonio Monroy y Manu García posan con las camisetas de Asla / L.A.

Cruzar el canal de Menorca significar nadar de 13 a 16 horas sin parar, sólo con avituallamientos cada 45 minutos. «En relación al año pasado, en esta ocasión son aguas más altas y no hay riesgo de hipotermia ni habrá peces grandes pero sí hay posibilidad de medusas, y a eso se suma el riesgo de ir sin neopreno», explió Rafa. Pero saber que sus brazadas significarán visibilidad para una enfermedad que consideran «la epidemia del siglo XXI» les da fuerzas.

La crudeza del alzheimer

«Sabemos que el alzheimer es capaz de hacer tambalear los cimientos de una familia. Nosotros tenemos la suerte de que contábamos con recursos económicos pero hay muchas familias que no, y ahí está ASLA, que no sólo apoya a los afectados sino que también proporcionan formación a los familiares y cuidadores», indicó Manu. Desde la asociación se lo agradecen. «Estos dos valientes tienen una conciencia extraordinaria», expresó el presidente de Asla.

Según Antonio Monrroy, el alzheimer necesita mayor información en la sociedad. Se trata de una enfermedad que puede afectar a personas de no tan avanzada edad y de cualquier nivel cultural. «Tenemos a personas de 50 años y enfermos que hablan siete idiomas o que son capitán de navío», aportó. «Así, calculamos que en 2050 triplicaremos el número de enfermos».

Manu y Rafael cruzaron el estrecho junto a otros dos compañeros

Toda aquella persona interesada en colaborar o en seguir el reto pueden informarse en su Facebook Travesía Menorca Alzheimer. La intención de estos dos sevillanos apasionados de la natación es continuar con estos retos que suponen ayudar a un colectivo que lo necesita y seguir dando ejemplo a sus hijos. «Mi sueño es que cuando mis tres hijos crezcan los cuatro crucemos a nado el estrecho de Gibraltar», indicó Manu a Sevilla Solidaria. Su hijo asentía con una sonrisa. Se cumpla este sueño o no, la solidaridad de su padre ha calado seguro en él.

 

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