Dos sevillanas correrán la Maratón de Nueva York a beneficio de La Azotea Azul
¿Quién no ha tenido un hijo, hermano, sobrino, amigo hospitalizado durante un tiempo? Y cuando la enfermedad, por su gravedad, exige larga instancia, una zona al aire libre, para que los niños hospitalizados puedan jugar, ayudaría su recuperación... esa misma pregunta se la hicieron las sevillanas María Laffitte y Nuria Maroto para aportar su granito de arena a La Azotea Azul.
Ambas, tras correr en varias ocasiones la maratón de Sevilla, hacía tiempo que les apetecía participar en la Maratón de Nueva York, y este año han decidido hacerlo por una causa solidaria. Para ello han abierto una petición a través del portal migranodearena.org por la que aspiran a conseguir 3.000 euros para la Azotea Azul.
«Realizarlo por una causa solidaria le da un valor y un mayor sentido al esfuerzo y sacrificio que hay que afrontar para poder lograr terminar una prueba tan dura como es realizar una maratón», afirma María Lafitte. «Lo hacemos por un motivo muy importante. Los intereses personales quedan a un lado cuando se impone una causa tan bonita. Es el motor para seguir luchando», añade. Se da la circunstancia de que esta deportista fue atacada hace un mes por un dogo y sufrió daños en las rodillas y un pie, y «en lugar de tirar la toalla seguiré intentántolo por esta justa causa», afirma.
La Azotea Azul es el primer proyecto de la Fundación El Gancho Infantil. Una sola visita al Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla «nos permite ver cómo los niños hospitalizados de media o larga estancia tratan de pasar el tiempo. Pasillos con frías luces fluorescentes o habitaciones compartidas son los únicos sitios donde pueden ver a sus familiares o amigos, jugar o entretenerse. Un niño hospitalizado no puede salir a la luz del sol durante su estancia porque no existen zonas adecuadas para ello.Y esto desgraciadamente es realmente complicado en la actualidad, ya que no existe ningún solo espacio al aire libre donde puedan salir a respirar», narran en su petición.
Según afirman, «los profesionales de la medicina están unánimemente de acuerdo en que una zona al aire libre, equipada para que los niños hospitalizados puedan jugar o simplemente realizar sus ejercicios de recuperación, acortarían los periodos de hospitalización, además de los efectos positivos sobre el ánimo del niño y sus familiares, y por tanto sobre la enfermedad en sí», señalan.
La Azotea Azul es el primer proyecto de la Fundación el Gancho Infantil, que se crea en marzo del 2018 con el objetivo de dar apoyo material, psicológico y emocional a los menores de edad enfermos y a sus familias, y para mejorar la calidad de vida de la infancia, adolescencia y familias en situación de vulnerabilidad. Esto es, nace con el objetivo de cubrir necesidades y solucionar problemas que afectan al mundo de la infancia en nuestro entorno. A pesar de que somos una sociedad avanzada, son numerosos los problemas y las necesidades de los más pequeños, que muchas veces son los grandes olvidados en nuestra sociedad.