Desde Adhara reclaman una mayor financiación para el tratamiento y prevención de la Hepatitis
En el Día Mundial frente a la hepatitis, las asociaciones de pacientes afectados por esta enfermedad recuerdan que, según indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, las cifras de personas afectadas disminuirían si se aumentara la prevención, el diagnóstico y el tratamiento. Desde Adhara Sevilla recuerdan que actualmente en Andalucía el tratamiento se está centrando en aquellos grupos con una enfermedad hepática más avanzada y no se está proponiendo de manera general a aquellos con enfermedad leve o moderada viéndose disminuido el beneficio a largo plazo de esta estrategia.
«Gracias a la intervención del defensor del pueblo andaluz las personas privadas de libertad en Andalucía están empezando a tener acceso a estos nuevos tratamientos al hacerse cargo el Servicio Andaluz de Salud del coste, pero esto no sucede igual en todos los centros y depende en muchos casos de si éste dispone de un internista que visite a las personas afectadas en prisión y de que en enfermería se disponga de los métodos diagnósticos adecuados» declara Diego García, presidente de Adhara.
De igual manera desde Adhara exigen al gobierno central que destine una financiación adecuada a Andalucía para que nuestra comunidad autónoma pueda ejecutar todas las líneas estratégicas que el plan contempla –prevención, diagnóstico, vigilancia epidemiológica e investigación- y no solo el acceso al tratamiento.
En esta asociación sevillana, declarada recientemente como Ejemplo de Buenas Prácticas en las guías de la Organización Mundial de la Salud, a través de su Programa de Atención a las Hepatitis, se realiza la Prueba rápida de Hepatitis B y de Hepatitis C, de manera anónima y confidencial, con resultados en 20 minutos y ofreciendo información adecuada sobre estas enfermedades tan desconocidas para la población en general.
«Nos preocupa enormemente el que muchas personas desconocen aún que tienen hepatitis B y o C. Hay que recordar que la mayoría de las transmisiones tuvieron lugar en los años 70 y 80 y en entornos hospitalarios al recibir una transfusión o someterse a un procedimiento diagnóstico invasivo, pues en aquel entonces no se disponía de un test para descubrir este virus. La hepatitis B y o C pueden cursar de forma asintomática durante muchos años pero lentamente producen daño hepático que puede resultar mortal. Es muy importante que las personas sepan si son portadoras o no», declara Diego García.