Dace e Indace celebran el Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido con convivencias y una comida benéfica
Este sábado 26 de octubre se celebra el Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido, y la Asociación DACE y su Fundación INDACE plantean un fin de semana con diferentes actos y comidas para celebrarlo. Las dos entidades están dedicadas a la rehabilitación e integración de las personas con Daño Cerebral Adquirido (DCA) en Sevilla. Celebrando su 25 aniversario recientemente, su lucha se sigue centrando en conseguir los mejores recursos para una rehabilitación adecuada.
Este viernes 25 de octubre se celebra en el Parque del Alamillo una convivencia a la que están invitados todos los sevillanos, según indican desde Dace. Contará con diversas actividades, música y con la lectura del Manifiesto DCA a las 12 de la mañana.
El mismo día 26 de octubre, se celebrará la Comida Benéfica DCA en los Salones Artemio, en Sevilla. La comida contará también con una rifa benéfica para ayudar a las personas con un Daño Cerebral Adquirido. Las venta de entradas está disponible en la web de la entidad (www.asociaciondace.org) y cuenta con una fila 0 para que las personas que no puedan acudir, colaboren igualmente con el movimiento DCA.
El punto final de este día se llevará a cabo en la Glorieta de Juan de Austria (Fuente del Prado de San Sebastián), que se iluminará de azul a las 20:00h en conmemoración del Día Nacional del Daño Cerebral Adquirido. La entidad acudirá allí con una buena representación para mostrar su apoyo a las más de 18.000 personas afectadas que viven en la Provincia de Sevilla.
Daño cerebral adquirido
El DCA (que afecta a más de 420.000 personas en toda España, a más de 81.000 en Andalucía) es el resultado de una lesión súbita en el cerebro que produce diversas secuelas físicas, psíquicas y sensoriales. Estas secuelas desarrollan anomalías en la percepción sensorial, alteraciones cognitivas y alteraciones del plano emocional. Se denomina «adquirido» ya que sucede a personas sin una discapacidad previa y que se ven afectados debido a: ictus, anoxias, traumatismos cráneo-encenfálicos, etc. Siendo en los años 90, los accidentes de tráfico la primera causa.