Hoy Ángel, Manuel Jesús, Rafael y Rodrigo se han enfrentado a 15 kilómetros a nado en aguas abiertas para cruzar el Estrecho de Gibraltar. Un reto para mostrar su apoyo a las personas con fibrosis quística y ayudar a visualizar esta enfermedad así como la necesidad de donar órganos para que enfermos con estas y otras enfermedad puedan optar a un trasplante.

El pasado junio los deportistas presentaron la iniciativa «Una vida Cruzando el Estrecho» en el Círculo Mercantil de Sevilla y durante todo el verano ha estado entrenando y recaudando fondos para la Asociación Andaluza de Fibrosis Quística. A primera hora de la mañana de este martes ha comenzado la prueba, que cuenta con paradas cada 15 minutos aproximadamente para avituallamiento. En unas cinco horas planeaban concluir los 15 kilómetros, aunque lo han alcanzado a las 3 horas y 50 minutos.

Han contado con más fuerza que nunca desde que tuvieran noticias de que Marina, por quien comenzó toda esta aventura, se encuentra convaleciente tras una pequeña bronquitis que le impedirá poder estar con ellos en el cruce. «Nadaremos más fuerte que nunca para ayudarla a respirar», confirmó Rodrigo este lunes antes de partir.

Lo recaudado en www.migranodearena.org será destinado a ayudar en la lucha de la Fibrosis Quística, su investigación y a las familias de los trasplantados que tienen que pasar entre 3 y 4 meses en el Hospital Reina de Sofía de Córdoba, pionero en trasplantes pulmonares.