Cuatro jóvenes con sordoceguera del centro sevillano Santa Ángela de la Cruz recorren el Camino de Santiago

Los peregrinos salieron el miércoles de Vigo junto a mediadores y voluntarios de Apascide y acompañados de un joven sordociego vigués de la asociación DisCamino

Para vivir el Camino de Santiago no es imprescindible ver ni oír. Lo están demostrando cinco jóvenes sordociegos que salieron este pasado miércoles desde Vigo para llegar a Santiago de Compostela.  Cuatro de ellos, residentes del Centro Santa Ángela de la Cruz de Salteras, lo están recorriendo a pie. Para poder realizar la ruta jacobea de esta forma se apoyan en unas barras direccionales con la que son guiados por mediadores y voluntarios de Apascide (Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera).

Llevan meses entrenándose, informándose del Camino e incluso preparando el material, como adaptar el bastón de trekking para convertirlo en un bastón blanco y rojo, que siendo igual que le bastón blanco de una persona ciega, las tiras rojas indican la presencia de una privación auditiva que se suma a la privación visual. De esta sencilla forma se permite que la sociedad identifique rápidamente a la persona con sordoceguera y que sepa, por ejemplo, que hablarle para alertarle de un peligro no es lo más adecuado.

El Centro Santa Ángela de la Cruz de Apascide es en España la primera y única residencia y centro de día para jóvenes y adultos con sordoceguera. Apascide es una entidad sin ánimo de lucro declarada de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior y con el sello de ONG Acreditada de Fundación Lealtad, que desde 1991 trabaja por buscar, crear y fomentar todo tipo de actuaciones que permitan a la persona con sordoceguera su mejor formación individual y humana y su integración en la sociedad, de forma que pueda desarrollar al máximo sus capacidades y llevar una vida digna.

Les acompaña un joven sordociego vigués que, debido a que sufre además importantes problemas de pérdida de equilibrio, realizará el camino en una «joëlette», una silla todo-terreno de una sola rueda, que es llevada por personal de DisCamino, un proyecto que hace accesible el Camino de Santiago a las personas con diversidad funcional, ayudando a todo el que lo necesite a cumplir su sueño de llegar a Santiago disfrutando como uno más de todo lo que la peregrinación ofrece.

Según informan desde Apascide, el objetivo general de este proyecto, que para los jóvenes y adultos con sordoceguera es posible gracias al inestimable apoyo económico de CaixaBank, concretamente al Centro de Empresas 8642, una de sus sucursales de Sevilla; es integrar socialmente a las personas con sordoceguera a través de las relaciones interpersonales con voluntarios, mediadores, peregrinos… y la vez, fomentar valores como el respeto a la diversidad, la igualdad, la amistad, la solidaridad, el compañerismo etc.

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