Cuando a la Feria se va a ayudar y no a bailar

Un total 100 personas se turnan día y noche en el «hospital de campaña» de Cruz Roja junto al recinto ferial. Un 70% de ellos son voluntarios.

Mientras en las casetas los sevillanos cantan y bailan, un total de 100 personas se turnan día y noche en el «hospital de campaña» levantado por Cruz Roja y el Ayuntamiento de Sevilla para garantizar un servicio sanitario continuo. Pocos saben que de estos solidarios que trabajan esta semana con la Cruz Roja a la espalda el 70% lo hace desinteresadamente. Son los voluntarios que eligen dedicar su Feria de Abril a ayudar a los demás.

Para Ignacio Bautista esta es su sexta Feria como voluntario en el hospital levantado junto a la calle del Infierno. «Me he encontrado de todo, desde electrocutados hasta una parada cardiorrespiratoria. Puede pasar cualquier cosa», explica a Sevilla Solidaria. Este joven es responsable de turno y dedica 12 horas al día a esta labor, «pero no me pesa estar aquí», confiesa sonriendo.

«Es desconocido para muchos que aquí hay tanto voluntarios como médicos», confiesa Mar Casal, médica de Cruz Roja. «Los voluntarios vienen con muchas ganas de prestar atención, se solidarizan mucho con la gente, suelen tener bastante formación y sobre todo trabajan con muchas ganas de aprender y ayudar a los compañeros. Son valores que hay que tener muy en cuenta para estar en contacto con los pacientes», añade.

Médicos, enfermeros y el personal voluntario trabajan mano a mano para garantizar la seguridad en el real desde el viernes de preferia hasta las 8.00 del lunes 12 de mayo. «Diez días a pleno rendimiento durante 24 horas», indica Pilar Espina, enfermera.

Este dispositivo sanitario está preparado para emergencias en cualquier lugar del recinto ferial. «Recibimos una llamada bien sea a través del 061 o del Cecop y ponemos en marcha el vehículo sanitario a la zona donde se nos ha dicho que está la patología urgente. Se acude en la UVI con un enfermero y médico y se valora. Si es necesario se traslada aquí, se estabiliza y se pasa a la sala de observación. Si está correcto se le da el alta o si es necesario seguir observándolo se traslada a un centro hospitalario», explica Pilar.

La ayuda que prestan los voluntarios a esta labor es muy variada. Hay numerosos perfiles que la institución necesita cubrir y que demanda en los dispositivos sanitarios, desde psicólogos, socorristas, enfermeros, conductores de vehículos sanitarios o técnico en emergencia sanitaria, entre otros.

Un dispositivo sanitario como este no es un caso aislado en Sevilla. Cruz Roja está acostumbrada a trabajar en actividades en las que hay riesgo potencial de que la población sufra algún daño. Ignacio Bautista ha estado además de en la Feria «en macroconciertos como el de AC/DC, en la beatificación de la Madre María de la Purísima o en los dispositivos de Semana Santa».

Una responsabilidad que muchos asumen aun privándose de horas de fiesta con los amigos pero en la que todo el personal coincide destacando la satisfacción que acarrea. El agradecimiento de la sociedad a esta muestra de solidaridad es patente. «Llevo 14 años asistiendo en la Feria y he vivido desde camareros o cocineras que me invitan a su caseta, a gente que vuelve para agradecerte la atención con algo de comida o, incluso, cuando se ha tratado de patologías más importantes cómo la familia ha venido al día siguiente para agradecer personalmente la asistencia de todo el personal. Es muy satisfactorio», concluye Pilar junto a las camillas listas para atender cualquier posible patología. Gracias a su trabajo y el de sus compañeros, los feriantes pueden disfrutar de su fiesta sabiéndose seguros.

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