Crece casi un 20 por ciento el número de familias atendidas por Cáritas en 2013

La crisis sigue dejando tras de sí unas cifras de lo más escalofriantes. Muestra de ello es el balance anual de Cáritas que vuelve a poner de manifiesto el incremento en el número de personas atendidas. Y es que hay que recordar que para muchos, la aportación de Cáritas se ha convertido en algo vital porque es la única ayuda que reciben. El pasado 2013 se atendió a 21.059 familias lo que supone un 18,5 por ciento más que durante el año anterior. El número de intervenciones de Cáritas Parroquiales fue de 111.604, de las que un 47,28 por ciento fueron ayudas para la alimentación y el 34,47 por ciento ayudas para hacer frente a gastos de la vivienda como alquileres, pago de hipotecas y recibos de luz y agua.

En total, esta institución empleó más de cuatro millones de euros, un 12 por ciento más que en 2012, en el desarrollo de su actividad. Hay que destacar que el 75 por ciento de la financiación de Cáritas se cimentó en la aportación de comunidades cristianas, socios y donaciones, y sólo el 25 por ciento restante corresponde a ayudas.

Cáritas quiere que estos datos sean un «grito de denuncia y una llamada de atención para las instituciones», como recordó el director de Cáritas, Mariano Pérez de Ayala, quien a su vez alertó de uno de los aspectos que más preocupa a Cáritas que no es otro que el hecho de que la pobreza se está haciendo crónica. En este sentido, Pérez de Ayala aseguró que «cada vez acuden más personas a nuestros centros y están más tiempo». De hecho, casi un tercio de las personas asistidas por Cáritas llevan tres años o más recibiendo ayudas. Además, otra de las preocupaciones de esta institución, en la que trabajan más de 2.500 voluntarios, es que las desigualdades van creciendo a la vez que se está produciendo un descenso en las inversiones en políticas sociales. Así, ponen como ejemplo que las inversiones en dependencia han descendido un 6 por ciento, las políticas en materia de drogodependencia en más de un 20 por ciento, casi un 16 por ciento las relacionadas con la infancia, en inmigración más de un 54 por ciento. Unos datos estadísticos que, según el director de Cáritas, ponen de manifiesto la necesidad de poner en marcha por parte de los poderes públicos «una política de rescate a las personas». En la misma línea, insistió en que organizaciones como Cáritas «no podemos sustituir la labor de los poderes públicas, nosotros podemos ayudar pero no pueden hacer dejación de las políticas que les corresponde».

El perfil de las personas atendidas suele ser el de una persona considerada parada de larga duración, principalmente con familias de más de dos hijos y también se ha observado el aumento de familias monoparentales, fundamentalmente mujeres con niños, a las que se les ha agotado la ayuda social. También se ha detectado otro perfil que es el de personas con empleo precario que acuden a Cáritas porque con su sueldo no pueden afrontar todos los gastos.

Por su parte, Francisco Ortiz, delegado episcopal en Cáritas, quiso lanzar un mensaje de esperanza y agradecer la encomiable labor de los voluntarios.

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