Cambiar un día de trabajo en la empresa por un día de voluntariado
Trabajadores de Astellas Pharma en Andalucía cambiaron este enero uno de sus días de trabajo por una jornada de voluntariado con la Fundación Nuestra Señora del Rocío de Triana de Castilleja de la Cuesta. Así, los empleados acompañaron a personas con discapacidad intelectual de esta fundación en un taller de cocina, con la colaboración de la Fundación Adecco.
Esta actividad forma parte de la iniciativa Changing Tomorrow Day, que se desarrolla en la empresa desde 2010 y en Sevilla desde 2013. Desde entonces y en cada edición los empleados de la compañía planifican, programan y llevan a cabo en sus respectivas comunidades locales diversas actividades de voluntariado centradas en los temas de salud y medio ambiente, de la mano de ONGs locales. En esta última edición han participado más de 170 empleados de Astellas Pharma en cinco ciudades españolas.
Según informan desde la empresa, en Sevilla han compartido la misma actividad que en Valencia y La Coruña: un taller de cocina. De la mano de profesionales de la restauración, tanto los empleados como las personas participantes se han sentido alumnos recibiendo clases magistrales para elaborar recetas en las que los ingredientes esenciales han sido el compañerismo y el trabajo en equipo. Juntos han preparado un menú compuesto por wraps de pollo, guacamole, huevos rellenos, ensalada de pasta y mouse de limón junto con bolitas de chocolate. «Aunque el auténtico postre ha sido poder degustar juntos todos los platos cocinados al final de la jornada», indican desde Astellas Pharma.

«El objetivo que se buscaba con estos talleres de cocina era, por un lado, desarrollar la autonomía de las personas con discapacidad a través de la elaboración de recetas y, por otro, sensibilizar a los voluntarios acerca de la realidad que viven en el día a día estas personas, así como conocer de primera mano sus inquietudes y aspiraciones», explica Nuria Prieto, directora de Recursos Humanos de Astellas Pharma. «El resultado ha sido que la interacción entre todos ha sido máxima. Una actividad que les ha permitido conocerse y conversar tanto elaborando las recetas, como después en la degustación».